¿Y si no hubiera Luna?
La Luna se formó 30 millones de años después de la Tierra y para entonces, el planeta era una masa enorme de magma. Un enorme impacto en el planeta desprendió parte de sí y de su manto magnético. Dicho manto se dispuso en órbita alrededor de la Tierra y este material en conjunto con los restos del desprendimiento formaron la Luna.
Si la luna desapareciera de repente…..
1 – Se extinguirían plantas y especies animales.
Si la luz solar que proyecta la Luna desapareciera, muchas plantas y animales serían incapaces de adaptarse a la oscuridad total de las noches sin Luna. Lo que repercutiría sensiblemente en ellas, alterando sus ritmos biológicos y desapareciendo finalmente.
2 –El agua en océanos y mares se estancaría.
Es la gravedad de la Luna la que atrae el agua de los océanos y provoca las mareas, subiendo y bajando el nivel del mar. Si no hubiera Luna, se produciría la inevitable pérdida de gran parte de las especies de vida marítima y de los animales y plantas que habitan en las costas y que dependen de los mares y los océanos.
3 – Cambios climáticos
Al extinguirse las mareas, nuestro Planeta sufriría drásticos cambios climáticos, que impactarían fuertemente en la vida de la Tierra que provocaría la desaparición de muchos anímales y plantas, incapaces de adaptarse a las variaciones térmicas extremas, migraciones, hibernación etc.
4 – Días de 8 horas
Si no hubiera Luna, el Sol sería el único causante de los efectos en las mareas, y éstos son muchos más débiles que los lunares. La rotación de la Tierra en vez de las 24 horas actuales, pasaría a tener aproximadamente 8 horas.
5 – Un Planeta sin estaciones
La fuerza de gravedad de la Luna es la causante de que la Tierra mantenga su propio equilibrio (girando sobre su propio eje y mantenga su inclinación). Es precisamente esta inclinación la ‘culpable’ de as estaciones del año. Los rayos del sol inciden de distinta manera sobre la Tierra dependiendo de su posición.
Sin la Luna, nuestro Planeta perdería su inclinación, afectando sustancialmente a la vida tal y como la entendemos ahora. La estabilidad del eje de rotación de la Tierra se perdería, lo que provocaría veranos de más de 100ºC e inviernos de -80ºC.
6 – Más terremotos
La Luna realiza numerosos efectos sobre la corteza terrestre, ayudándola a disipar energía gracias a que produce en ella un calentamiento de las placas tectónicas. Si no hubiera Luna, la corteza de la Tierra sería más fría, por lo que se producirían un mayor número de terremotos (las cosas frías se quiebran más que las calientes).
Fuente: El tiempo.es
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