Un Cerebro en los Labios

Al besar a tu pareja, tus neuronas detectan su salud, su grado de fertilidad y ordenan una explosión hormonal.

Primero siempre hay una mirada, normalmente tímida, que enseguida se vuelve descarada cuando los ojos se clavan en los labios contrarios.

Después viene la fuerza invisible que te empuja a rozarlos con los tuyos, y atraparlos y moverlos, al principio torpemente, y después a un ritmo acompasado.

Entonces llegan los sabores, los olores y, si es un buen beso, la pérdida de consciencia del tiempo y el espacio.

Si llegados a este punto ya ha asomado en ti una media sonrisa, significa que he despertado en tu memoria el recuerdo de un beso único, o quizá y con suerte, el de muchos. Y es que este gesto es, sin duda, el detonante de una cascada de mensajes neuronales y químicos capaces de transmitir desde consuelo y cariño hasta excitación sexual sin mediar una palabra.

Tanto es así que, según los científicos, un buen beso puede ser el inicio de una duradera relación de pareja, al igual que uno malo produce el efecto contrario.

¿Demasiado húmedo o demasiado seco? ¿Con largas pausas o tirando a ansioso?

Ellos prefieren el beso de tornillo


Pues resulta que su éxito reside, inconscientemente, en las sustancias químicas que entran en juego al juntar dos bocas.

La saliva puede durar hasta 30 minutos en la boca de la otra persona y a través de la saliva, una mujer obtiene información sobre las condiciones físicas de cualquier candidato a padre de sus hijos, y el hombre detecta si la mujer es fértil e incluso en qué momento de su ciclo está, asegura Gordon Gallup, un especialista en comportamiento de la Universidad de Albany (EEUU) y autor de La psicobiología del beso romántico, el estudio multidisciplinar sobre este gesto más completo realizado hasta ahora.

Según este estudio, los hombres prefieren besos de tornillo (con la boca abierta y lengua) porque tienen menos sensibilidad bioquímica. Así que necesitan muestras más grandes de saliva para sacar sus conclusiones. Esta es la razón por la que besar no garantiza el éxito, pero hacerlo mal casi seguro que lleva al fracaso, asegura Gallup.

Sobre todo para una mujer, pues, según demuestra un sondeo hecho por Gallup y su equipo entre 1.041 estudiantes de la Universidad de Albany, mientras los hombres le dan más importancia en las relaciones largas que en las esporádicas, las mujeres lo hacen en todos los casos. Tanto es así que en su mayoría aseguran que nunca tendrían relaciones sexuales con alguien a quien no hubieran besado previamente.

Para el hombre, sin embargo, no es más que un instrumento erótico en muchos casos, así que dicen que no les importa prescindir de él y lo consideran más útil al principio de una relación, para camelarse a la mujer, que al final de la misma.

Pero ¿dónde crees que reside su gran poder erótico?

Ana María, Martinez

Ana María Martinez, es una psicóloga especializada en relaciones y sexualidad, con una amplia experiencia en terapia de pareja y sexualidad. En nuestro blog, Ana comparte su conocimiento y experiencia, brindando consejos y guías para mejorar las relaciones personales y la vida sexual de nuestros lectores.

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