Separaciones y divorcios: cuestiones de interés para evitar conflictos mayores

Poner fin a una relación matrimonial es un trámite de índole legal que se debe solventar con la máxima eficiencia posible. Si bien es cierto que nunca es fácil tomar la decisión, se antoja fundamental hacerlo cuando las cosas están minando el bienestar emocional de los integrantes de la pareja. Ahora bien, para que todo se resuelva correctamente tanto a corto como a largo plazo es indispensable seguir ciertas estrategias de interés. Una serie de pautas que te ayudarán a despedirte de la otra persona sin inconvenientes económicos o emocionales de por medio. Bien se lleve a cabo mediante una separación con la formalización definitiva del divorcio.

La importancia del convenio regulador

Las separaciones suelen ser el paso previo al divorcio; momento en el que los cónyuges dejan de compartir una casa común para valorar si se trata realmente de la decisión correcta. Si bien es cierto que este proceso no tiene por qué estar acompañado de la intervención de un abogado, la realidad es que siempre es de gran ayuda. Pero, ¿qué pasa si no hay convenio regulador y existen hijos en la ecuación? Te lo adelantamos: problemas.

Los convenios reguladores son un documento que determina todo tipo de cuestiones asociadas al final de un matrimonio, como es el caso de la custodia de los hijos. Por consiguiente, con independencia de si se trata de una separación o de un divorcio, se antoja sumamente importante plasmar de forma jurídica quién va a ser el responsable de la guarda y custodia de los pequeños.

Esto ahorra un sinfín de discusiones entre los progenitores, pero sobre todo un daño emocional en los niños. Cuidar de los hijos durante un proceso de separación es esencial y, para ello, dejar claros este tipo de temas es un acto de responsabilidad. Por lo que, si te estás separando de tu pareja, pero todavía no se va a producir el divorcio, lo más recomendable es dejarse asesorar por un buen abogado para así cumplimentar el convenio regulador.

Separación o divorcio, ¿qué opción es mejor?

Es imposible determinar cuál es la mejor manera de poner fin a un matrimonio, ya que cada pareja es un mundo. Muchas personas optan por empezar con una separación, otras directamente concluyen legalmente la relación. Una decisión que ha de partir de tu situación sentimental y la de tu pareja. Ahora bien, ¿te encuentras en el momento de decir “estoy separada pero no divorciada” y no sabes qué hacer? El papel de los abogados vuelve a ser esencial.

Esta situación es muy habitual, puesto que hasta 2005 era necesario pasar un tiempo separados antes de divorciarse. Por consiguiente, si has dejado pasar el tiempo y tu decisión sigue siendo la misma, lo mejor es formalizar el divorcio para prevenir posibles conflictos en un futuro.

El trámite será exactamente el mismo que sin separación previa, habiendo de pautar todos los elementos comunes a dicha gestión. La liquidación de gananciales, las pensiones y la custodia de los hijos son los tres aspectos principales. Los cuales dejarán de ser acuerdos verbales para quedar plasmados ante notario.

Delega funciones en equipos profesionales

Como habrás podido observar, la tramitación de un divorcio aborda una larga lista de materias legales que requieren de la participación de un buen abogado. En este punto, nuestra sugerencia es que pongas el foco en proyectos especializados como el de Divorcionetas, un portal web en el que contactarás directamente con los mejores abogados de familia.

Una de las principales filosofías de Divorcionetas es el entendimiento y la mediación amistosa entre los cónyuges. Estos especialistas quitan hierro al asunto para demostrar que el divorcio no tiene por qué ser algo traumático; sino que se trata de una gestión muy común en las parejas.

Esto te ahorrará un impacto en lo emocional y, sobre todo, en lo económico. Los divorcios de mutuo acuerdo prescinden de las discusiones y los rencores típicos, sustituyéndolos por cariño y agradecimiento por el tiempo compartido. Logrando así que el divorcio se resuelva en un margen de tres meses por un precio muy accesible.