Hablemos de Sexo: Recarga Tu Líbido

¿Ya no te sirve pensar en Angelina Jolie o Brad Pitt?

Hay un arsenal de NUEVOS MÉTODOS CIENTÍFICOS para despertar tu deseo sexual.

A sus 36 ańos, Andrew Sullivan se sentía cansado. Este prestigioso periodista estadounidense, editor de la revista New Republic, sufría un problema que aqueja a centenares de personas: cuando su pareja se ponía juguetona, él lo que deseaba es que ella se mudara al apartamento de al lado. Mr. Sullivan no tenía ganas, su deseo sexual se había esfumado.

Nuestro protagonista pidió ayuda a un andrólogo, y dos ańos después relató su experiencia en un artículo publicado en el New York Times. Había ganado nueve kilos de músculo y su libido había ascendido hasta límites casi estratosféricos. De la anemia sexual había pasado a disfrutar de, al menos, dos coitos semanales. ¿Y a qué se debía el milagro? Sullivan había recargado sus baterías gracias a un tratamiento de testosterona, la llamada hormona del placer.

La apatía sexual no es exclusiva de nuestra sociedad. En toda época y cultura al humano le ha preocupado mantener vivo el deseo erótico.

El método malayo

Los senoi, una tribu de nativos malayos, tenían una curiosa costumbre: cada pareja debía encender una antorcha delante de su choza al hacer el amor. Cuando en una vivienda las antorchas pasaban muchos días apagadas, el brujo entendía que existía un problema y visitaba a los cónyuges con el propósito de recetarles remedios que despertaran su adormilado deseo. Si trasladamos el método malayo a nuestro mundo, nos encontramos con cientos de dormitorios permanentemente a oscuras, porque, según estudios realizados en Espańa, la ausencia de libido es un problema que en algún momento de su vida afecta a un 43% de mujeres y a un 31% de hombres.

Muchas veces se trata solo de pequeńas crisis pasajeras; no hay que olvidar que el cansancio y el estrés son auténticos asesinos del deseo erótico. Pero si el problema persiste, el paciente puede acabar padeciendo una auténtica anorexia sexual, tal y como la define el sexólogo José Luis Beiztegui. ¿Cómo evitarlo?

El deseo hay que alimentarlo. Igual que para que un coche funcione hay que llenar el depósito, el ser humano también necesita recargarse de combustible, explica Beiztegui.

Y para alimentar el deseo, el hombre lleva siglos recurriendo a todo tipo de afrodisíacos. Pero la ciencia ha demostrado que el único afrodisíaco que de verdad estimula la libido de una forma prodigiosa es la testosterona.

Se trata de una hormona sexual típicamente masculina, que los varones segregan en los testículos. Las mujeres también producen testosterona, aunque en una cantidad muy inferior. Así, el organismo de un varón adulto sano produce 11 mg de testosterona diarios, mientras que el de la mujer solo produce 4,5 mg.

Existen una serie de alimentos naturales que ayudan a incrementar los niveles de testosterona como son los plátanos, el ajo, las ostras, los aguacates,las carnes magras o las nueces de Brasil. Estos alimentos tienen un impacto positivo en los niveles de testosterona porque son fuente de proteínas, hierro, magnesio, zinc y grasas saturadas que son nutrientes clave para optimizar los niveles de testosterona.