Yo utilicé Hechizos de Amor para enamorar a los hombres

Pensé que lanzar hechizos de amor me traería un hombre. En cambio, me enseñó una lección importante.

Miré a los ojos a mi reflejo en el brillante espejo de cuarzo rosa que estaba en la parte superior de mi teléfono. Necesitaba concentrarme. La vela rosada a mi lado parpadeaba de un lado a otro, distrayéndome de mi objetivo.

Me sacudí la cabeza y volví al cuarzo, comenzando el canto que memoricé de mi libro de hechizos:

Poder cristalino, extiende la mano hacia Mario y hazle cosquillas en la oreja. Dale este mensaje. Llámame. Llámame. Llámame en cinco minutos.

Repetí el mantra en un susurro:

Llámame. Llámame. Llámame en cinco minutos. Llámame. Llámame. Llámame en cinco minutos.

Después de concentrarme silenciosamente en el cuarzo por unos pocos minutos, dije la última frase:

Así será.

Luego di media vuelta y dejé que la vela se consumiera mientras leía un libro en el sofá.

Esta no era la primera vez que trataba místicamente de ponerme en contacto con Mario, mi amor de la escuela secundaria, ni fue el primero (ni el último) en ser presa de mis intentos de hechizos de amor .

Grabé nombres en velas con el deseo de una fecha escondida debajo; Quemé conchas llenas de especias y hierbas para atraer a mi alma gemela ; Incluso dormí con un amuleto en mi almohada, escrito en aceite esencial en papel pergamino, intentando que alguien soñara conmigo...

Probablemente lo habría escrito en sangre si no tuviera miedo de pincharme con una aguja. Después de estar obsesionada con los chicos, estaba obsesionada con los hechizos de amor.

Te tengo que dar una mala noticia: ninguno de ellos funcionó. Bueno, no que yo sepa, al menos. Intenté lanzar un hechizo de amor sobre un amigo mío, que terminó siendo parte de mí tal vez seis años más tarde, pero nunca fue más allá de una atracción mutua y reconocimiento.

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Quizás no puse suficiente energía en la magia.

A lo largo de los años de mi existencia pagana, he amasado una pequeña biblioteca de libros de hechizos, todos ellos contienen al menos algunos hechizos de amor que probé por completo de inmediato.

Ahora que estoy felizmente casada y no "necesito" los hechizos de amor, me gusta revisar mis libros y leerlos.

No estoy del todo segura de por qué me atrajeron los hechizos del corazón en mis años más jóvenes. Tal vez carecía de confianza en mí misma para salir y preguntarles a los chicos en las citas. Sin embargo lo que seguramente no pensé es que fuera digna de afecto de mis súbditos.

No había forma de que me quisieran solo por mí, así que decidí intentar ganarlos de una manera misteriosa. Supongo que de alguna manera, aumentó mi confianza.

Sentí que estaba haciendo algo, haciendo un esfuerzo. Sentí que trabajar magia en la gente me convertía en una mujer complicada y eso me haría más atractiva. Me sentí fortalecida.

Pero en retrospectiva, creo que me veía bastante tonta. Si alguien hubiera entrado en la casa mientras yo estaba a en mitad de un rito, me habría sentido mortificada. Y las implicaciones éticas de esos hechizos a veces se reproducen en mi cerebro en estos días.

¿Estaba robando a alguien el libre albedrío intentando que se enamoraran de mí?

Y si lo hiciera, ¿cómo me sentiría?

Probablemente sería escéptico y acusador asumir que realmente no me amaban; era solo un efecto secundario de un hechizo de mierda que un día desaparecería.

Amigas, espero que mi relato os ayude y si te gusta alguien, ve a por él. Pregúntale.