Tipos de dolores de rodilla: cuáles son los más comunes y cómo evitarlos

tipos de dolores de rodilla

Cada día, cientos de personas en todo el mundo sufren dolores de rodilla asociados, en la mayor parte de los casos a lesiones derivadas del ejercicio físico. Hay que tener en cuenta que la rodilla es una de las articulaciones más sensibles de todo nuestro cuerpo a la hora de sufrir una lesión ya que, junto con los tobillos, se encarga de soportar todo el peso de nuestro cuerpo.

Además de soportar el peso corporal, las rodillas también son las encargadas de dotarnos de ese esfuerzo extra para darnos fuerza a la hora, por ejemplo, de correr o saltar. Debido a todo esto, es cierto que nuestras rodillas pueden darnos, a lo largo de toda nuestra vida, bastantes dolores diferentes.

Existen muchísimos tipos de dolor de rodilla, sin embargo, los más comunes pueden venir derivados del paso del tiempo y la edad, del tipo de ejercicio físico que solamos hacer, del sobrepeso… Existen un montón de motivos que nos podrían provocar dolor en la rodilla y, en realidad, no estamos tan informados sobre ellos.

Para que podáis tener claro que tipos de dolor de rodilla existen, hoy hemos preparado este post en exclusiva, donde nos dedicaremos a explicar, básicamente, qué tipos existen y a qué se deben.

¿Qué encontrarás en este artículo?

Los tipos de dolor de rodilla más comunes

Lo cierto es que, como ya hemos comentado, los dolores de rodilla más comunes suelen venir provocados por malas posturas, sobrepeso o la práctica continua de un ejercicio. Hasta los deportistas más experimentados suelen sufrir de dolores de rodilla, por lo que, en términos generales, casi todos estamos destinados a sufrir estos dolores de rodilla alguna vez en nuestra vida, por diversas causas.

Lo cierto es que, a cada persona, podrán afectarle de una manera, sin embargo, lo que está claro es que los dolores de rodilla son recurrentes y bastante comunes. A continuación, nos hemos propuesto explicaros los cinco tipos de dolores de rodilla más comunes, para que podáis identificarlos y ponerles solución lo antes posible.

Esguinces

Los esguinces de rodilla, por lo general, suelen venir derivados de un ejercicio físico concreto en el que, por las causas que sean, hemos forzado a nuestra rodilla. De este modo, hemos hecho que nuestra rodilla supere su límite y, por tanto, se acabe esguinzando.

De este modo, hemos provocado que los tejidos que componen y rodean nuestra articulación se hayan estirado más de lo debido y se hayan lesionado. Aunque los esguinces no son daños permanentes ni lesiones que vayan a durar de por vida, lo cierto es que debemos evitarlos en la medida de lo posible y, sobre todo, curarlos muy bien para que no nos pasen factura más adelante.

Tendinitis

La tendinitis en la rodilla no es otra cosa que una gran inflamación del tendón que mantiene conectada la tibia de nuestra pierna con la rótula de nuestra rodilla. Esta lesión es muy común en atletas, jugadores de voley o baloncesto y, en general, todos aquellos deportistas que deben hacer algún tipo de salto en sus rutinas, entrenamientos y competiciones.

En este tipo de lesiones de rodilla, el área afectada puede inflamarse, provocando dolor o molestias en la zona. Además, la tendinitis también puede hacer que nuestra rodilla se caliente y se ponga roja, como si tuviera fiebre.

Desgarro de los ligamentos

Otro de los dolores de rodilla más comunes es debido al desgarro de ligamentos. Esta lesión provoca que los ligamentos que unen los huesos de la rodilla con la articulación, se rompan.

Lo más normal es que esto suceda mientras practicamos algún deporte en concreto, sin embargo, nos puede llegar a suceder simplemente corriendo. Por otra parte, el desgarro de los ligamentos de la rodilla puede provocar dolor e hinchazón en el área, aún cuando no estemos haciendo deporte.

Dolor rotular

Esta lesión, conocida también como dolor anterior, suele aparecer cuando no contamos con demasiada masa muscular alrededor de la rótula, cuando forzamos nuestra rodilla practicando algún ejercicio o por haber hecho algún movimiento brusco con la rodilla. El dolor rotular se relaciona con un pinchazo bastante agudo que se puede acentuar cuando mantenemos la rodilla inactiva durante mucho tiempo, cuando hacemos alguna postura complicada o, por ejemplo, cuando subimos escaleras.

Dolor en el menisco

Los meniscos son unos cartílagos fibrosos que amortiguan los golpes que pueda sufrir nuestra rótula al caminar, correr o saltar. El dolor en el menisco puede deberse a la rotura del mismo o a alguna lesión relacionada que ya tuviéramos en la rodilla.

El dolor en el menisco es bastante fuerte, llegando a inflamar la zona de la rodilla y provocando, en algunas ocasiones, que no podamos moverla.

Cómo prevenir los dolores de rodilla

Para terminar, queremos recomendaros algunos consejos y trucos que todos podemos seguir para prevenir los dolores de rodilla y, en general, evitar lesionarnos.

Por una parte, siempre que vayamos a practicar algún deporte o ejercicio, debemos preocuparnos de estirar bien la parte de la rodilla. Calentaremos nuestros músculos con ejercicios de estiramientos antes de meternos de lleno en la rutina y, al terminar, volveremos a estirar para que no se produzca un cambio brusco en nuestras articulaciones.

Por otra parte, hagamos el deporte que hagamos, también debemos intentar hacer ejercicios complementarios que nos ayuden a ganar masa muscular para que los músculos que rodean nuestra rótula estén más fortalecidos.

Finalmente, también debemos cuidar nuestro peso, ya que el exceso puede provocar que nuestra rodilla se resienta, al estar cargando todo el día con un peso superior al que puede soportar.

Entradas Relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad