¿Por qué olvidamos lo que soñamos?

Existen sueños tan realistas que una vez que los recordamos nos sobresaltan, pues desde tiempos muy antiguos, el ser humano ha buscado darles una interpretación personal de los sueños vinculándolos de manera recurrente a  supersticiones o hechos premonitorios, ¿pero qué pasa con aquellas fantasías oníricas que no podemos recordar?

El campo de estudio científico sobre esta necesidad fisiológica es demasiado joven, casi un enigma, sin embargo, los resultados de las mediciones de actividad eléctrica cerebral han sorprendido al mundo al determinar la incidencia que tiene el sueño sobre funciones orgánicas vitales como; la presión arterial, temperatura corporal, la frecuencia cardiaca e incluso respiratoria.

¿Por qué olvidamos lo que soñamos?

Al igual que otros mamíferos tenemos la capacidad de soñar y olvidar, sólo que en los humanos el instinto de conservación si nos permite distinguir la realidad del sueño.

No es posible recordar del todo lo que soñamos. Según los postulados de los psiquiatras de la Universidad de Harvard, Jhonn Allan Hobson y Robert McCarley existe un proceso bioquímico del sueño, que evita que tengan prioridad en la memoria a corto plazo, como si fuese una amnesia fisiológica.

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¿Cómo funcionan los sueños?

Una vez activada la acetilcolina, neurotransmisor que desencadena la función del sueño, nuestro cerebro trata de reacomodar y asimilar las emociones negativas y positivas vividas durante el día, como si realizara un tamizado de la sobrecarga de detalles que podrían perturbarnos, tornándose casi un mecanismo de protección para el que descansa según lo señala la Psicóloga Educativa  G. Elizabeth Huichan Godínez.

Huichan menciona que, incluso un excelente tip para los estudiantes sería repasar los apuntes para los exámenes un poco antes de dormir, pues de esa manera se aprovecharía el reacomodo de lo aprendido en el día mientras se duerme y finalmente obtener una retentiva mayor e incluso respuestas o soluciones a problemas complejos.

Durante la fase más profunda del sueño, se realiza la activación constante de otros conductores de impulsos nerviosos como la serotonina, que buscará conservar los recuerdos placenteros de la ensoñación, acción contraria a la realizada por la adrenalina.

Existe un dicho que reza “cada cabeza es un mundo” y ciertamente, incluso en este proceso reparador, pues cada persona vive de manera distinta su sueño, es por ello que al activarse la adrenalina algunas veces desechan las pesadillas que implican una amenaza para el yo consciente, aunque otras veces no lo consigue.

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¿Qué factores hacen que en ocasiones podamos recordar fragmentos de nuestros sueños?

La interrupción del sueño por agentes ajenos a nuestro descanso propicia que en el momento recordemos lo que estábamos soñando en ese instante, aunque es poco probable de que al día siguiente podamos definir con claridad nuestro sueño.

Algún sector de la comunidad científica, ha manifestado que despertar varias veces durante las  fases del descanso, sí permite recordar las fantasías de la ensoñación. Sería errado asegurar que el inventor Thomas Alba Edison obtuviera un intelecto desarrollado por  inusuales hábitos del sueño, pero resulta interesante saber que aplicaba el ciclo polifásico del sueño para poder trabajar, este método echa mano de un patrón de siestas que libera el tiempo que se está despierto.

De acuerdo al psicólogo J.S. Zimansky,  creador del término sueño polifásico, el hombre es capaz de adoptar fases de sueño como las de otros mamíferos que duermen varias siestas durante el día (excepto los primates), mismas que les permiten funcionar adecuadamente e incluso mejor que alguien que duerme 8 horas seguidas. Un esquema muy básico de lo anterior sería dormir 20 minutos cada 4 horas durante el día.

Otra mente brillante que vinculó su trabajo con sus prácticas al dormir fue Albert Einstein, quien aseguró que durante algunos de sus sueños encontró la respuesta a la teoría de la relatividad, en los que se visualizaba cabalgando en el espacio sobre un rayo a la velocidad de la luz.

La importancia de la terapia si se quiere olvidar sueños molestos.

Existen sueños recurrentes que son desagradables, los cuales se pueden trabajar en terapia para buscar la resolución de conflictos a través de métodos como; el psicodrama, la libre asociación de ideas y la decodificación de simbolismos.

Cuando un paciente decide abordar en terapia sueños que le perturban el especialista puede recurrir a la hipnosis para rescatar todo aquello que no están en la parte consiente del individuo, pues la Fase MOR (movimientos oculares rápidos), no tiene la facultad de recapitular sólo de reordenar, ya que se parece más al estado de vigilia que antecede al sueño, su duración es corta, aproximadamente 90 minutos y es cuando nuestro sueños son más incoherentes.

En 2014 un coreano estadounidense de nombre Hunter Soik, inventó SHADOW una aplicación para android que permitiría grabar todos los sueños de los usuarios mediante la interrupción del mismo con un sistema de alarma, para después poder apuntarlos. El objetivo de Soik es crear una base mundial de sueños. Hasta ahora sólo parece una iniciativa que no ha cristalizado del todo, pero de hacerse real muy pronto podríamos acceder a un verdadero atrapasueños digital.