Ventajas y beneficios de las bicicletas eléctricas

Si hasta hace unos años la bicicleta eléctrica representaba un medio reservado a unos pocos elegidos, hoy en día, gracias a una mayor sensibilidad hacia las cuestiones medioambientales, la e-bike se ha convertido en efecto en una alternativa muy válida a los medios de transporte tradicionales.

Bicicletas eléctricas: ¿por qué elegirlas?

Una bicicleta eléctrica te permite llegar a lugares de gran valor turístico y paisajístico, aunque se encuentren al final de rutas exigentes.

De hecho, estas bicicletas están equipadas con una batería y un motor eléctrico que evita la fatiga del pedaleo cuando es necesario. El empuje eléctrico representa una ayuda válida en reinicios o subidas, permitiéndote recorrer incluso largas distancias y optimizando los tiempos de viaje.

Además de un menor esfuerzo físico, comprar una bicicleta eléctrica también ayuda a ahorrar : no hay que pagar un seguro de seguro ni impuestos, ni de peaje por zonas de tráfico limitado o por aparcamiento. Además, este medio es adecuado para cualquier persona, incluso para aquellos que no tienen un físico entrenado.

Bicicletas eléctricas, la forma más ecológica de proteger el medio ambiente

Un aspecto que no debe subestimarse a la hora de plantearse la compra de una bicicleta eléctrica es el tema medioambiental. Sabemos bien hasta qué punto las emisiones de CO2 en las ciudades representan uno de los principales factores de contaminación del aire que también provocan enfermedades respiratorias. La elección de muchos recayó en los medios más ecológicos, pero la clásica bicicleta no fue suficiente, sobre todo en los grandes núcleos donde la movilidad urbana no siempre es compatible con la circulación de bicicletas.

Además, el estado de conservación de las carreteras (no siempre óptimas) y la reducida presencia de carril bici impulsaron la aparición de las bicicletas eléctricas, el vehículo ideal capaz de garantizar cero emisiones y ofrecer unas prestaciones muy cercanas a las de un ciclomotor de 50 cc.

Te ayudan a mantenerte en forma

Porque, aunque el motor eléctrico te ayude en algunas ocasiones, usas más la bici y pedaleas más. Lo cual es una buena noticia para el corazón, los pulmones y la presión arterial, ya que innumerables estudios científicos han demostrado que el ejercicio regular reduce los niveles de estrés. 

Las bicicletas eléctricas también son ideales para aquellos que les gustaría andar en bicicleta, pero piensan que no pueden hacerlo porque sus condiciones físicas no son las ideales o porque se hacen mayores o por alguna enfermedad.

Son perfectas para el cicloturismo

Las bicicletas eléctricas son perfectas para explorar el mundo. Recorrer distancias más largas no solo es más cómodo sino también más práctico, porque el motor, una vez más, puede venir en tu ayuda cuando lo necesites.

Ahorras dinero

Cuestan más que una bicicleta normal pero comprar una e-bike es menos costoso que comprar, asegurar y pagar un coche de gasolina o diésel, y mucho menos costoso que el uso regular del transporte público.

Recargar la batería de una bicicleta eléctrica cuesta unos céntimos de euro, mucho menos que repostar. Además, los costes de mantenimiento son casi los mismos que para las bicicletas normales (para piezas perecederas como neumáticos, cadenas y pastillas de freno).