Ventajas de usar un generador de caracteres y fuentes bonitas para las redes sociales

Hay una moda en redes sociales sobre el uso del cambiador de letras bonitas para hacer más llamativo cada post y cada perfil. Además de la personalización, que ya es evidente, hay muchas otras razones por las que convendría utilizar estas alternativas.

Cuando se habla de generadores de caracteres o de fuentes bonitas, se está haciendo referencia a sitios web o aplicaciones que utilizan los códigos UNICODE para crear tipografías bonitas, compatibles con la mayoría de aplicaciones de mensajería instantánea y plataformas de redes sociales en la actualidad.

Hay sitios para generar letras bonitas como LetrasyFuentes.com, que están entre los más recomendados por los usuarios. Otros tantos hay para cambiar letras y tipografías. Ahora bien, ¿qué utilidad tienen más allá de la personalización?

Diferenciación

Basta entrar a las redes sociales para notar que hay miles de posts que se parecen. Uno tras otro. De la misma manera ocurre con los perfiles, que cuando se está explorando pocos o ninguno llamará la atención.

Pero cuando se utilizan tipografías bonitas, letras cambiantes y toda esa maroma de posibilidades, la diferenciación hace que las publicaciones destaquen por encima del resto, indudablemente.

Visualmente atractivas

Recursos como un cambiador de letras, tales como Fuenty.com, pueden crear a partir de una frase concreta diferentes posibilidades cambiando tipografías, tamaños, colores e incluso animaciones.

Dependiendo de los mensajes que se quieran transmitir en las redes sociales, o incluso para crear nombres de usuario en plataformas de videojuegos o para el perfil, siempre captarán la atención de los demás usuarios y pueden darle contexto, carácter y hasta belleza acompañando al resto del contenido que se quiera colocar.

Facilidad de uso

No hay que instalar absolutamente nada en los ordenadores o en los móviles. No hay que conocer a profundidad el funcionamiento de los códigos UNICODE ni por qué son compatibles con las plataformas de chat, de mensajería instantánea o con los campos de creación de contenidos en redes sociales o videojuegos.

Sencillamente hay que acceder a sitios web como los citados antes, y tranquilamente escribir el mensaje a partir del cual se quieren cambiar las letras, las fuentes, colocar emoticonos, y todo aquello. Un sencillo proceso del que cualquier persona, o incluso negocios, pueden tirar para darle calidad y creatividad a sus publicaciones.

Estructura de contenidos largos

Se ha puesto de moda en redes sociales la realización de contenidos o de publicaciones largos, estructurados, tocando temas que requieren más abordaje y profundidad. A menudo la sencilla estructura de dejar espacios o colocar negritas termina cansando.

Por eso, poder utilizar fuentes adecuadas, caracteres especiales y así diferenciar todo el mensaje, puede brindar estructura y diversión a esta clase de contenidos.

Libertad creativa

Los seres humanos tienen una tendencia natural a ser diferentes, a buscar su autenticidad y su propio estilo. En las redes sociales ocurre lo mismo, puesto que es la vida misma volcada a entornos digitales.

Utilizar conversores de fuentes es una forma básica de generar un estilo creativo único, de diferenciarse de todos los demás y de apropiarse de un sello que destaque. Y es algo que puede beneficiar incluso a las empresas, cuyos Community Managers pudieran amplificar su mensaje, su desenfado en redes sociales, su forma de ver el mundo, a través de este tipo de personalizaciones.

Claro está que del uso al abuso hay un par de pasos y siempre se debe plantear el uso de las fuentes bonitas y coloridas sabiendo lo que se quiere obtener. Si se busca personalización o creatividad, para fines propios y sin importar el resto; todo bien. Ahora, si lo que se busca es diferenciación en el mensaje, variedad estilística, generar mayor participación de la audiencia o situaciones resultantes similares, lo mejor es planificar bien, elegir bien no sólo los caracteres o fuentes, sino también las frases o el mensaje, además del resto de contenidos que le harán compañía.