¿Son legales los grow shop en España?

Es muy habitual que la sociedad en general se pregunte si los Grow Shops son legales pues siempre se ha tomado la mariguana como un producto tóxico o peligroso. Sin embargo, la realidad es que lo son al cien por cien y que los productos que en ellos se venden son naturales y beneficiosos para la salud en muchos sentidos.

De hecho, no solo se trata de un negocio completamente legal, sino que se encuentra en constante crecimiento por el aumento de la demanda de los artículos que se venden en ellos. En estas tiendas se comercializan todo lo necesario para los cultivos y sus cosechas, como son los kits, abonos, y parafernalia de todo tipo para hacer crecer a esta mágica planta.

Los grow shops, o tiendas de cultivo en castellano, son uno de los negocios con más trayectoria dentro de la industria del cannabis. Todo el mundo en alguna ocasión ha visto algunos de estos comercios en su ciudad de residencia, manteniéndose operativos durante años, ya que se trata de un sector completamente consolidado y legal. De un tiempo a esta parte, con la implantación, crecimiento y expansión del comercio electrónico, hay referentes online, completamente fiables, en los que adquirir sus productos sin salir de casa.

¿Qué es un grow shop?

En España hay más de 1000 tiendas de este tipo. A continuación, se habla un poco sobre sus particularidades, el buen momento empresarial que está atravesando y los grandes avances que ha hecho la comunidad científica en relación a sus aplicaciones como medicina alternativa.

Un Grow shop es una tienda que ofrece productos y asesoramiento personalizado para el cultivo del cannabis, tanto de exterior como de interior. Todos esos artículos entran dentro de la normativa legal, incluso posibilitan la realización de terapias alternativas en el domicilio. En ninguno de estos comercios se distribuyen sustancias ilegales ni se vende nada fuera de lo que está permitido por ley en cada país.

Negocio en pleno auge

Desde el año 2000, estas tiendas han crecido exponencialmente, especialmente en aquellos países en los que ya es legal el uso del cannabis. En este sentido, es un negocio en pleno auge con mucha proyección, debido a su potencialidad en un marco de futuras regulaciones favorables en muchos otros países. Estos avances han sido posible, en gran parte, gracias al apoyo de la comunidad científica, que ha hecho que un público cada vez mayor conozca las propiedades curativas y terapéuticas de esta planta y empiecen a verla con buenos ojos.

¿A quiénes vas dirigidos los grow shops? ¿Cuál es su público objetivo?

Como se ha comentado con anterioridad, debido al estigma que ha rodeado durante décadas a esta planta ha sido considerada como nociva, sin embargo, este concepto se está desvaneciendo poco a poco, cada vez son las lo interesados en conocer en profundidad sobre el cultivo de esta planta y recurrir a sus beneficios. En este sentido, se trata de público muy amplio, no solo aquellos que se interesan por su uso recreativo, sino también por sus valores terapéuticos.

Cualquier persona que sufra ciertos problemas derivados de una enfermedad, o tenga a un familiar en esta situación, es susceptible de interesarse por el cultivo de cannabis.

El uso medicinal del cannabis

Las propiedades terapéuticas que la comunidad científica ha avalado en los cannabinoides han sido el mejor de los argumentos a favor de los avances en su legalización, y por este motivo es un negocio que, aunque ya está plenamente consolidado, va a crecer de forma imparable en el corto y en el medio plazo.

Para hacerse una idea de cómo de normalizado se encuentra su uso en España, ya se están tratando enfermedades, como el cáncer, con derivados del cannabis de forma legal, con receta, como un método para contrarrestar los efectos de la quimioterapia.

Según datos ofrecidos por la Fundación CANNA, sin ánimo de lucro y que investiga y estudia la planta del cannabis, sus principales aplicaciones médicas son como analgésico, antiinflamatorio, ansiolítico o inductor del sueño. Dentro de los tratamientos contra el cáncer, las investigaciones de la Fundación concluyen que el cannabis alivia el dolor presente en algunos tratamientos de quimioterapia y radioterapia y reduce síntomas como las náuseas. Asimismo, estimula el apetito y evitar la sensación de malestar general que provocan estos tratamientos.

En dependencia del estadio en el que se encuentre la enfermedad, se usan los derivados del cannabis para diferentes fines. Puede utilizarse como un complemento terapéutico durante la enfermedad para contrarrestar la pérdida de apetito, los dolores, así como los trastornos del sueño y conseguir que el paciente tenga un mejor estado de ánimo en general.

En la etapa terminal de la enfermedad puede usarse como paliativo. Al tratarse de la fase más angustiosa y que genera una mayor ansiedad, el THC, uno de los elementos presentes en estas plantas, cuenta con un efecto psicoactivo que ayuda a sobrellevar mejor esta situación, oreciendo una sensación de bienestar y relajación.

Otras de las investigaciones de la Fundación CANNA señalan como algunas enfermedades, entre las que se recogen el párkinson, el alzhéimer, la esclerosis múltiple o la ansiedad mejoran con el uso del cannabis terapéutico.