Seguridad en internet: cómo proteger tu información personal
En la era digital, la seguridad en internet se ha convertido en una prioridad tanto para individuos como para empresas. A medida que nuestras vidas se vuelven cada vez más digitales, la cantidad de información personal que compartimos en línea aumenta. Desde realizar compras hasta interactuar en redes sociales, es crucial tomar medidas para proteger nuestra información personal. En los últimos tiempos podemos ver cómo grandes empresas han sido hackeadas con un único objetivo: obtener los datos personales de millones de clientes. Y es que en muchas ocasiones no se persigue directamente la obtención de dinero, como ocurre en los ataques de Ransomware, donde se pide un rescate por liberar los datos cifrados de la empresa, sino que se busca únicamente la obtención de grandes cantidades de datos personales de usuarios que posteriormente se pueden vender en el mercado negro. Esto tiene dos ventajas para los ciberdelincuentes: la primera es que no tienen que hacerse notar, ya que en muchas ocasiones pueden vulnerar los sistemas, obtener los datos y venderlos sin que la empresa llegue a ser consciente de ello. La segunda ventaja es que pueden vender los datos a más de un comprador interesado en los mismos, por lo que puede obtener varios pagos por la misma mercancía.
Como ves, los ciberdelincuentes están evolucionando y cada vez realizan ataques más sofisticados, por lo que debemos tomarnos en serio nuestra seguridad y la de nuestros datos y llevar a cabo algunas medidas bastante básicas para evitar que nuestros datos terminen en manos de estos ciberdelincuentes. Veamos algunas de las prácticas que deberías llevar a cabo para minimizar la posibilidad de sufrir este tipo de problemas.
Usa contraseñas fuertes y únicas
Una de las medidas de seguridad más básicas y efectivas es el uso de contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta en línea. Evita usar información personal, como fechas de nacimiento o nombres de mascotas, ya que estos pueden ser fácilmente adivinados. En su lugar, opta por contraseñas que combinen letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Considera el uso de un gestor de contraseñas para generar y almacenar contraseñas complejas, de forma que no necesites utilizar patrones o repetir contraseñas para poder recordarlas, ya que cuando tengas que iniciar sesión en un servicio en línea accederás a tu gestor de contraseñas para copiarla y pegarla en el sitio web en cuestión.
Habilita la verificación de dos pasos
La verificación de dos pasos añade una capa adicional de seguridad al proceso de inicio de sesión, requiriendo no solo la contraseña sino también un código único enviado a tu teléfono móvil o generado por una aplicación. Esta medida puede significativamente reducir el riesgo de acceso no autorizado a tus cuentas, incluso si alguien logra obtener tu contraseña. Necesitarían tener no solo tu contraseña sino también el dispositivo donde recibes o generas ese segundo código necesario para iniciar sesión de forma efectiva, por lo que es prácticamente imposible que el atacante gane acceso remoto a todos los dispositivos involucrados.
Mantén actualizado tu software
Los ciberdelincuentes a menudo explotan vulnerabilidades en software desactualizado para acceder a sistemas y robar información personal. Asegúrate de instalar actualizaciones de seguridad para tu sistema operativo, navegador web y cualquier otra aplicación tan pronto estén disponibles.
De hecho, no solo hay grandes actualizaciones donde hay grandes cambios en los sistemas operativos o en las aplicaciones, sino que hay muchas actualizaciones menores que en muchos casos únicamente se encargan de solucionar problemas de seguridad. Y es que a medida que pasa el tiempo se van descubriendo nuevas vulnerabilidades en los sistemas que los desarrolladores tienen que solucionar en siguientes actualizaciones del software.
Usa conexiones seguras
Evita usar redes Wi-Fi públicas para realizar transacciones financieras o compartir información sensible. Estas redes pueden ser fácilmente interceptadas por ciberdelincuentes. Si necesitas usar una red pública, considera el uso de una VPN (Red Privada Virtual) para cifrar tu conexión y proteger tus datos.
Las VPN son geniales para evitar ataques, porque realmente tú es como si te conectases a otro ordenador y es este segundo ordenador el que se conecta a la web que visitas. Por tanto, tu dispositivo no queda expuesto a esa página web o máquina a la que te conectes, porque existe esa conexión intermedia con el segundo ordenador.
Comprueba la autenticidad de los sitios web
Es una práctica habitual que los ciberdelincuentes clonen sitios web completos para captar tráfico engañando a los usuarios. Esto consiste en que el usuario termina en una página web creyendo que realmente está accediendo a otra, pero como visualmente son iguales, el usuario no se da cuenta. Esto es especialmente peligroso cuando se trata de servicios donde tenemos que introducir un usuario o contraseña, ya que estaremos dando ese usuario y contraseña al atacante. Por otro lado, podemos encontrar esto también en tiendas en línea, donde los ciberdelincuentes quieren capturar los datos de la tarjeta de crédito del usuario. Además, en ambos casos, tras capturar los datos de su interés, el sitio web clonado redirige al sitio web original para que el usuario pueda realmente terminar su transacción allí, no siendo consciente en la mayoría de ocasiones de lo que ha ocurrido y simplemente creyendo que se trató de un simple error en la página web que no le permitió iniciar sesión en su cuenta o terminar su compra.
Cuidado con el phishing
Los correos electrónicos de phishing son un método común utilizado por los ciberdelincuentes para engañar a las personas y hacer que revelen información personal. Siempre verifica la autenticidad de los correos electrónicos, especialmente aquellos que solicitan información personal o financiera.
En la mayoría de ocasiones esto vendrá suplantando la identidad de bancos o métodos de pago en línea que requieren de una cuenta de usuario, aunque en los últimos tiempos hemos visto como los ciberdelincuentes van sofisticando esta técnica con más casos diferentes.
Nichos con más incidencia de ataques
Como es lógico hay sectores o nichos donde es más probable que nos tengamos que enfrentar a uno de estos ataques. Es el caso de los casinos online, por ejemplo, donde podemos ver engaños de todo tipo. Desde mensajes de correo electrónico haciéndose pasar por el casino en cuestión, páginas web de casinos clonadas con dominios casi iguales para engañar a los usuarios, etc.
En el caso de los casinos incluso tenemos que tener en cuenta que en algunos casos incluso el propio casino es el engaño en sí mismo, no permitiendo a los usuarios retirar dinero del casino una vez lo han depositado. En algunos casos, incluso el engaño es mucho más burdo: ni tan siquiera se puede jugar en el casino, por lo que únicamente es una página web encargada de capturar los depósitos de los usuarios para quedarse con estos fondos, pero no ofrece ni la posibilidad de jugar ese dinero en el propio casino.
Este es uno de los motivos por los que debemos tener muy claro en qué casino nos registramos y tratar de buscar experiencias de otros jugadores o recomendaciones de expertos. Por eso siempre es recomendable buscar opiniones expertas que nos permitan reducir a la mínima expresión el riesgo de terminar en uno de estos engaños, donde además es muy difícil recuperar el dinero porque normalmente el pago se recibe a nombre de empresas fantasma o empresas ubicadas en paraísos fiscales que no colaboran con las autoridades (precisamente ese es uno de los reclamos de estos países para que los ciberdelincuentes confíen en esas jurisdicciones para sus empresas).
Otro de los sectores donde más podemos encontrar este tipo de engaños es en el sector bancario o en el de los pagos en línea, tratando de conseguir los datos de acceso para realizar transacciones fraudulentas en nombre del usuario engañado, terminando de este modo el dinero también en las cuentas bancarias de los ciberdelincuentes.
Como puedes observar, hay una gran cantidad de peligros en internet, pero teniendo un mínimo de diligencia a la hora de navegar y de tomar decisiones, podemos alejarnos de la gran mayoría de engaños. En internet hay un dicho muy importante: “si parece demasiado bueno, posiblemente no lo sea”. Así que haz caso a este dicho popular y no trates de ser el más listo de internet si no quieres terminar estafado por alguno de estos ciberdelincuentes que están al acecho de los usuarios en internet.
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