¿Se puede predecir el resultado de un partido de fútbol con IA?

No cabe ninguna duda: la inteligencia artificial ha llegado para invadir todos los aspectos de nuestra vida diaria. Y el deporte no es una excepción. La capacidad de procesamiento de datos y el aprendizaje automático han permitido a estas tecnologías realizar análisis complejos para predecir resultados en campos relacionados con la ciencia. ChatGPT y Dall-E 2 son solo algunos ejemplos, pero existe toda una industria más allá de estas plataformas.

Si aplicamos este potencial a competiciones tan disputadas como el fútbol, la pregunta que se nos puede pasar por la cabeza es la siguiente: ¿pueden llegar a predecir algo tan dinámico como es el desarrollo de un partido? Eso es lo que intentaremos responder a lo largo de este artículo.

La inminente irrupción de la Inteligencia Artificial en el fútbol

El avance tecnológico de la IA promete liderar una revolución en la forma en que las personas entienden las competiciones deportivas. La mayoría de soluciones actuales se destacan precisamente por su capacidad para identificar patrones y tendencias que a veces escapan a la observación humana. Si bien pueden ofrecer un análisis detallado valiéndose de diferentes variables, el factor humano en el deporte sigue siendo determinante.

Lesiones, goles en propia puerta, faltas, expulsiones, ocasiones de gol perdidas, cambios de estrategia… Este tipo de imprevistos pueden influir en el resultado de un evento de manera impredecible. En otras palabras, aunque las predicciones puedan estar basadas en tendencias, el azar puede llegar a cambiar por completo el desenlace de cualquier partido de fútbol. Y esto es algo que también afecta a las diferentes casas de apuestas y sus cuotas.

La complejidad de predecir el factor humano

Una de las mayores limitaciones que presentan las inteligencias artificiales en un deporte como el fútbol es la imprevisibilidad inherente al comportamiento humano. Aunque estas tecnologías pueden analizar datos históricos y tendencias, la emoción, la motivación y otros factores psicológicos pueden influir en el rendimiento de los equipos o jugadores. La impredecibilidad humana es lo que añade ese factor de incertidumbre que ningún algoritmo matemático ha logrado superar por completo hasta la fecha. Pero eso no quiere decir que carezcan de utilidad.

Este tipo de tecnologías son especialmente eficientes al analizar datos cuantificables, como estadísticas de rendimiento y registros históricos. En deportes donde las variables son más medibles, como el tenis o el béisbol, la inteligencia artificial puede aportar una visión más objetiva. Sin embargo, en deportes colectivos como el fútbol, la tarea de predecir resultados se vuelve más compleja, lo que se traduce en una mayor tasa de error. Esto se debe, en parte, a la propia dinámica de equipo y las interacciones humanas entre los jugadores.

¿Cambiará la IA el fútbol en un futuro?

Ya hemos visto la reticencia del mundo del fútbol a adoptar ciertos avances tecnológicos, como es el caso del VAR. Pero a medida que la tecnología continúa evolucionando, es probable que aumente la capacidad de procesamiento de la IA, redundando en una mejora de su capacidad predictiva.

Desde luego, aprendizaje automático y la adaptabilidad de estos sistemas ofrecen un potencial para mejorar la precisión de las predicciones. A pesar de ello, no sustituyen la intuición y el juicio humano, al menos a día de hoy. Lo ideal es combinar la información proporcionada con nuestro propio conocimiento y comprensión del fútbol en todo su conjunto. En definitiva, solo el tiempo dirá si esto es posible, aunque de ser así, la mayoría de deportes sujetos a factores externos perderían parte de su encanto.