¿Qué son los códigos EAN y cuál es su utilidad?
La aparición del código de barras en la década de los 50 en Estados Unidos facilitó en gran medida los procesos de distribución para empresas y negocios. Mediante este sistema se podía almacenar estocaje de producción que era fácilmente leída mediante un lector láser.
Sin embargo, el paso de las décadas ha mostrado que los códigos de barras resultan insuficientes y por ello se ha desarrollado nuevas tipologías de códigos, nuevos sistemas que permiten reconocer productos de forma única y global, sin ambigüedades, en cualquier punto de la cadena logística.
Uno de esos códigos es el EAN o EAN 13, nacido en Europa a finales de la década de los 70 del pasado siglo. Este código se diferencia del UPC, Código Universal de Producto, que es más popular en Estados Unidos y Canadá.
Código EAN, Número de Artículo Internacional
Este código surge en Europa en el año 1979, cuando fue aceptado para la identificación de productos de consumo. Nace debido al éxito de UPC, que había aparecido unos años antes en Estados Unidos, pero incluye una novedad respecto a este, la posibilidad de incluir al país productor.
Originariamente denominado European Article Number, ya no está limitado únicamente a Europa, sino que se ha estandarizado prácticamente en todo el mundo. Conocer cómo funcionan los codigos ean es importante si se tiene un negocio y se quiere exportar, pues habrá que considerar en qué países será necesario identificar los productos de acuerdo a cada tipo de código de barras.
En la actualidad, todo el mundo está hiperconectado y globalizado. Muchas empresas ven en internet el mejor canal para iniciar su proceso de expansión y ganar cuota de mercado a través de tiendas online, sin necesidad de instalarse físicamente en ese espacio.
La red ha supuesto también una oportunidad de negocio para aquellos que, sin ser propietarios de un determinado negocio, utilizan internet para generar ingresos. Existen fórmulas como el marketing de afiliados o el dropshipping que, si se diseñan de manera acertada, pueden ser un trampolín de emprendimiento.
Cómo se leen los códigos EAN
Estos códigos son también conocidos como códigos GTIN o GTIN 13. Este nombre se deriva de Global Trade Identifier. El 13 es porque el número de dígitos es justo ese. Aquí también se muestra la diferencia con los códigos UPC, que solo llevan 12 dígitos.
En cualquier caso, ambos sistemas son funcionales en todo el mundo, de modo que si se inicia un proyecto a través de internet y se envían productos a países donde es más común el código UPC, el producto puede ser fácilmente localizado.
La estructura del código EAN es 1-6-6, un dígito a la izquierda y dos grupos de seis dígitos abajo de ella que indican el país de origen, el número del fabricante y el número identificador de producto. Además, incorporan también un código de verificación para comprobar que el producto es correcto y está bien codificado. Este código se puede leer en cualquier dirección, es omnidireccional.
La razón de existencia de los códigos EAN o los UPC es evitar la ambigüedad, esto es, que dos productos distintos no puedan tener el mismo código ni que un mismo producto pueda ser identificado con más de un código de barras. Se establece así un vínculo biunívoco entre código y producto.
Códigos EAN 8, una versión reducida de los EAN
Los códigos EAN tienen también una versión corta, los EAN 8, que incluyen solo ocho dígitos. Se trata de dos grupos de cuatro dígitos que indican el país donde se emitió el código de carras, cinco dígitos de datos para identificar el producto y un número de verificación. No se pueden utilizar letras ni otros caracteres no numéricos en los EAN. Los EAN 8 ahorran espacio y resultan útiles para productos de pequeño tamaño.
Salvo los casos de Estados Unidos y Canadá, la mayoría de países hacen uso de los códigos EAN, lo que permite a las empresas mayor facilidad de expansión y maximizar su eficiencia en la gestión de datos que relaciona los flujos físicos y de información en sus operaciones de intercambio de productos.
A nivel de calidad y gestión, los sistemas de detección de productos y servicios son fundamentales para garantizar la eficiencia en el comercio internacional. Con estos códigos de barras, EAN, UPC y otros muchos específicos para distintos sectores, cada producto que se envía de un lugar a otro o que forma parte del estocaje de un establecimiento, puede ser trazabilizado hasta sus orígenes.
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