La importancia de un nutricionista en el deporte

¿Qué podrían tener en común los atletas profesionales con nosotros, aficionados al deporte o gente común y corriente que se entrena de vez en cuando? Que no tienen idea (o muy poca) de lo que deberían estar comiendo.

La nutrición deportiva se convirtió en los últimos años en un punto de enfoque para muchos atletas para intentar así conseguir esa mejora marginal que los ponga en una mejor posición que sus competidores.

Angie Asche es una dietista y nutricionista deportiva que tiene como clientes a Robbie Ray, Jake Diekman o el mariscal de campo de los Cleveland Browns, Baker Mayfield. Asche cree que el seguimiento de un plan nutricional que se adapte a las necesidades de cada individuo puede hacer la diferencia entre un jugador promedio y un jugador que despunte en las apuestas deportivas de beisbol.

Pero al mismo tiempo, Asche asegura que, si bien la mayoría de las atletas tienen un conocimiento básico de la alimentación, no saben que alimentos se han de comer antes del entreno y cuales después, con cuanto tiempo de antelación comer carbohidratos antes del esfuerzo físico o qué tipo de suplementos consumir.

Y no se trata únicamente de elaborar un plan de nutrición para seguir al pie de la letra. Esto puede llegar a ser tedioso si tienes que comer exactamente lo mismo cada semana. Pero en verdad, el objetivo del nutricionista deportivo es el de educar al cliente en términos de vida saludable. El saber cuántas calorías has de consumir, reconocer alimentos altos en proteína y saber qué tipo de grasas son buenas para el cuerpo.

La nutrición es una ciencia exacta pero diferente para todos los tipos de cuerpo por lo que cada caso será prácticamente único. Y esto es algo que muchas personas no saben, y esperan obtener resultados con dietas y planes de nutrición creados para otras personas y que no se ciñen en las necesidades del interesado.

Todo es individualizado porque quizás alguien tiene intolerancias alimentarias o dependiendo de los movimientos que le toquen hacer, necesita que el estómago este más o menos ligero. Un bateador quizás necesite una dieta prepartido sin gluten ni lácteos para no tener problemas estomacales a la hora de prepararse para batear, por ejemplo.

En el caso de Angie Asche, ella les pide a sus clientes que hagan un diario de su consumo alimenticio. De esta manera se puede medir exactamente si están comiendo de menos o de más y ajustar el plan nutricional a esto. El truco está en determinar igualmente el gasto de energía de cada deportista para intentar proyectar lo más certeramente posible las calorías que necesitará. Y las calorías que alguien necesita también van acorde a los objetivos personales, ya sean de rebajar de peso, aumentar de peso, o mantener el peso.

Por eso es esencial el trabajo de un nutricionista en el deporte ya que puede estimar este consumo energético y enseñar igualmente al deportista como calcularlo, pero también como adaptarse a cambios en su rutina.

A veces puede resultar trabajoso para el mismo atleta de tener que aprender de una nueva disciplina y tener que empaparse tanto de nociones y temas en los cuales quizás no había estado nunca interesado. Pero el éxito de la nutrición deportiva se encuentra por sobre todas las cosas en que el impacto positivo en el desempeño del atleta es tan notorio, que, con tener un poco de gen competitivo en tu cuerpo, basta para darte cuenta de que centrarte en tu alimentación te hará un mejor competidor.

Entender que un pelotero en beisbol consume más calorías que un jardinero, o saber que un jugador de hockey quema más energía que un pateador de tiros libres en la NFL son temas que un nutricionista puede ayudar a determinar al detalle y significar la diferencia entre un deportista promedio y aquel que rompe sus marcas año tras año.