La ciberseguridad, todo un reto para el ecosistema empresarial mexicano

Un análisis de la compañía de ciberseguridad SILIKN asegura que en 2023 solo el 41,7% de las empresas e instituciones de gobierno contaban con herramientas suficientes para hacer frente a los ciberataques. Es decir, casi seis de cada diez organizaciones no cuentan con medidas de prevención suficiente para proteger sus datos, integridad y la información de sus clientes.

En este estudio participaron 834 empresas nacionales y extranjeras y 210 dependencias de gobierno y pone de manifiesto la necesidad imperante de poner freno a esa realidad. Una de las conclusiones de SILIKN es que el modelo reactivo no está dando sus frutos. De poco sirve contener los daños cuando la seguridad interna queda expuesta. La firma apunta a que es necesario trabajar en modelos preventivos que ayuden a reducir las vulnerabilidades y los riesgos.

En el estudio, de las empresas y organizaciones consultadas más de cuatro de cada cinco, el 80,2% afirma que su enfoque actual se basa en hacer frente a los ataques y dar respuesta a los incidentes. Por tanto, no existeuna estrategia de prevención que podría ayudar a minimizar las consecuencias de un ataque cibernético.

Un maná para los ciberdelincuentes

Hay otro estudio que pone de manifiesto la necesidad de invertir en seguridad cibernética. La tecnológica Lenovo reportó que en 2022 México recibió el 23% de los ciberataques en toda América Latina. Fue el segundo país de la región con mayor volumen de hacking, solo por detrás de Brasil.

Solo durante el primer semestre de ese año se registraron 85.000 millones de intentos de robo de información. Entre los sectores que sufrieron más ataques aparecen el propio gobierno, los sistemas de salud y educación, el mundo de las finanzas y las tiendas de productos. Los delincuentes persiguen sobre todo las bases de datos de clientes.

Lenovo, en sintonía con SILIKN, señala que solo el 30% de las empresas cuentan con algún grado de ciberseguridad para proteger los datos que manejan y sus flujos de producción. En el caso de México, la relevancia es aún mayor porque el país juega un papel crucial como actor de intercambio comercial. La firma recomienda a la región reforzar sus inversiones en ciberseguridad. De hecho, anticipa que para 2028 esas inversiones superarán con creces los 2.360 millones de dólares y que el sector estará valorado en más de 10.000 millones de dólares.

La prevención en ciberseguridad como estrategia de protección

El problema para muchas organizaciones es que no disponen de una metodología que les posibilite identificar y conocer todos sus activos. Ese es el primer paso para actuar frente a amenazas, riesgos y vulnerabilidades. Y a partir de ahí comenzar a incluir controles de seguridad.

Otro punto a reseñar es que la mayoría de empresas no tienen aún destreza en el uso de tecnologías en la nube, por lo que carecen de capacidad de gestión, mantenimiento y herramientas de reparación en caso de malas prácticas.

Por suerte, hay plataformas y empresas especializadas en el sector que pueden ofrecer gran ayuda en esta materia. Un ejemplo es innobit, que se presenta como un aliado esencial en ciberseguridad y ofrece soluciones muy actuales, como servicios en la nube, infraestructuras de TI, centro de datos o servicios avanzados de seguridad.

¿Cómo poner frente a las amenazas de ciberseguridad?

Las empresas, más allá de recibir asesoramiento o contratar servicios de grupos especializados en ciberseguridad, pueden implementar medidas sencillas como la implementación de una solución de gestión de identidad y acceso solo para algunos miembros de la organización.

Por otra parte, es esencial dedicar más recursos a la seguridad preventiva. Esto implica invertir en tecnologías o soluciones que impidan que se produzcan los ataques. Y de llegar, que estas amenazas sean detectadas y eliminadas en el menor tiempo posible.

Un tercer escenario a desarrollar es el de la formación. Las empresas han de contar con especialistas en ciberseguridad y ofrecer a sus trabajadores información práctica sobre los riesgos que supone ser vulnerables ante los ataques cibernéticos. En este ámbito también encontramos soluciones en innobit.mx con sus cursos sobre normas ISO 22301:2019 y 27000:2013.

Un obligado esfuerzo de las administraciones

Junto con la labor de las empresas, que deben velar en todo momento por su información y la de sus clientes, en materia de ciberseguridad en México se echa de manos un esfuerzo más comprometido por parte del gobierno del país.

En su mano está mejorar la coordinación entre organizaciones públicas y privadas para hacer frente a la amenaza de los ciberataques. El sector público puede iniciar un marco regulatorio sólido en el que se promueva la industria de la seguridad cibernética y esto invite a mayor inversión en formación y educación en ciberseguridad.

De no hacerlo, muchas empresas mexicanas seguirán siendo víctimas de estos procesos. Y el gran problema no es la pérdida económica de las compañías, sino su impacto en la sociedad y en la seguridad nacional.