Cómo enseñar a un bebé a ir al baño: te lo decimos todo

enseñar al bebe ir al baño

A partir de los dos o tres años de vida los bebés, que ya son niños, comienzan a tener control propio de sus esfínteres. Por tanto, es en ese momento cuando se produce la transición del pañal al orinal. Esta fase no es sencilla ni para los padres ni para los pequeños, pero no por ello debe ser traumática.

Para ayudarte, vamos a echar mano de unas recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, que señala que el proceso puede comenzar una vez que el bebé ya comienza a andar sin ayuda. Ese punto de desarrollo se alcanza normalmente cuando está cercano a los dos años de edad, pero además se tienen que dar otras circunstancias, como que adquiera una buena coordinación en las manos y pueda bajarse y subirse los pantalones de manera autónoma.

Junto con esto, ha de ser capaz de seguir instrucciones sencillas y comprender indicaciones para levantarse o apoyarse en el inodoro o agarrar un objeto. Finalmente, debe ser el propio niño el que confirme que tiene ganas de ir al baño. La Asociación Española de Pediatría también asegura que en ocasiones puede ser recomendable retrasar esta fase en caso de que haya situaciones que implican cambios en la familia, como la llegada de un nuevo hermanito a casa, una mudanza o una enfermedad.

¿Qué encontrarás en este artículo?

Enseñar a hacer pis de manera autónoma: el paso a paso

El primer requisito a cubrir, apuntan los expertos, es seleccionar un orinal que resulte agradable para el pequeño. Debe ser él quien decida este dispositivo, aunque se recomienda elegir uno grande, sólida y de base rígida. Para seleccionar orinal, lo mejor es acudir a una Tienda de bebés, donde vamos a encontrar infinidad de modelos de entre distintas dimensiones y características.

Otra opción, cada vez más extendida, es decantarse por un reductor de la taza del inodoro, pues así el pequeño aprenderá a hacer sus necesidades en el mismo lugar que los adultos, que es donde finalmente acabará haciéndolas una vez vaya creciendo.

En cualquier caso, hay familias que optan por las dos vías, adquirir un orinal como la bacinica para bebé de bebeglo como opción de entrenamiento y complementar esta fórmula con un reductor, para que así el pequeño tenga varias alternativas.

Favorece la práctica creando un buen ambiente

Siempre que sea posible es recomendable iniciar este aprendizaje con buen tiempo. Así el niño no tendrá que deshacerse de tanta ropa y tendrá más facilidades de movimiento. En estas situaciones es preferible que el pequeño esté en un contexto de confianza, solo con el padre o la madre, para que no se sienta abrumado. Por otra parte, conviene alejar juguetes y otros elementos de distracción para mejorar la concentración.

Ir al orinal o al inodoro después de las comidas

Otra tarea básica a cubrir en enseñar a tu hijo a subirse y bajarse los pantalones. Las prendas han de ser holgadas y sin botones ni cremalleras, para que no haya dificultad alguna para bajarlas. Una vez domine esta técnica, recuerda llevar al pequeño al inodoro o al orinal después de cada comida, cuando hayan pasado 5 ó 10 minutos. Entre horas también es buena idea ir al inodoro periódicamente. Ah, y como queremos que aprenda a orinar, ofrécele mucho líquido, así tendrá más ganas de hacer pis. En el caso de defecar, intenta cuidar la alimentación para que sus cacas no sean muy duras y no sienta dolor.

No olvides el papel higiénico

Ir al baño es un hábito de salud e higiene. Y hacerlo solo es una posibilidad desde que tiene entre dos y tres años. Un poco más adelante, cuando ya cumple cuatro años, ya habrá ganado suficiente autonomía y llevará mucho tiempo con su rutina. En este momento es cuando ya no será necesario la participación de un adulto, pues podrá aprender a usar el papel higiénico.

Para ello es aconsejable enseñarle a utilizar este y otros productos de higiene para bebé, como toallitas. En esta fase es cuando aprende a vaciar el orinal, tirar de la cadena y lavarse las manos.

Paciencia y ánimos al pequeño

Todos los aprendizajes de los niños llevan su tiempo, y en materia de higiene, cuidados y rutinas saludables ocurre lo mismo. A los pequeños les encanta recibir aceptación y comprobar que pueden hacer cosas por sí mismos. Por ello, no olvides darle caricias, abrazos y mimos en cuanto alcanza ciertos logros. Incluso puedes premiarlo con alguna recompensa.

Por último, en todo proceso de aprendizaje pueden ocurrir retrocesos. Aquí hay que tener paciencia y trasladar órdenes de manera acertada, empática y respetuosa. De lo contrario, el pequeño puede caer en una fase de desidia, desilusión e incluso ira contra sus padres. En ocasiones, hasta puede ser peor, ya que sentirá que no avanza y se frustrará, afectando así a su capacidad de desarrollo.

Marta Torres

Marta es especialista en psicología y bienestar emocional, con más de 10 años de experiencia en el mundo de la salud y la alimentación. En nuestro blog, Marta nos mantiene informados sobre las últimas tendencias y noticias en este campo, ofreciendo consejos y guías para mejorar la salud y el bienestar de nuestros lectores.

Entradas Relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad