Claves para conseguir una barba difuminada

Los degradados están de moda. Sea cual sea la hora del día a la que salgas a la calle, lo más probable es que te cruces con muchos hombres e incluso adolescentes que optan por este tipo de peinado. Pero, ¿sabías que dicho estilo también empieza a estar muy presente en el vello facial? En efecto, nos referimos a las barbas difuminadas.

En algunos casos, los usuarios que se decantan por este look recurren a una barbería. Sin embargo, con el principal objetivo de ahorrar, muchos acaban haciéndolo por sus propios medios en el cuarto de baño de su casa.

Si tú también decides optar por esta última alternativa más económica, has de saber que conseguir una barba difuminada no es complicado. Lo único que tienes que hacer es aplicar los consejos que leerás a continuación.

La importancia de contar con el material necesario

Lo primero que tienes que saber es que, si pretendes conseguir un buen resultado, necesitas un material que esté a la altura de las circunstancias. No te asustes: esto no significa que vayas a verte obligado a gastarte mucho dinero.

En los tiempos actuales, hay muchas marcas que fabrican maquinillas de afeitar, tijeras para barba y otros elementos que vas a necesitar para difuminar el vello facial. Si a esto sumamos la enorme cantidad de tiendas que lo venden, todo ello se traduce en un nivel de competencia altísimo. ¿El resultado? Unos precios que son bastante asequibles.

Según los Especialistas en Aseo Masculino: AseoParaHombres, no hace falta gastarse mucho dinero para lucir una barba impecable. Con un gasto inicial bastante asequible, conseguirás todo lo suficiente. A los elementos ya mencionados hay que sumar otros como el peine, un espejo que te permita ver el vello facial abarcando diversos ángulos y un bálsamo específico.

Estos son los pasos a seguir

Como hemos dicho antes, no es complicado difuminar una barba. Sin embargo, para que el proceso resulte sencillo, es fundamental que sepas con claridad qué pasos hay que realizar, los cuales hemos recopilado en una guía.

Lo primero que tienes que hacer es preparar la barba para el difuminado. El lavado adquiere una especial trascendencia, ya que no conseguirás un óptimo resultado si hay suciedad e impurezas en general en la zona a tratar.

Para que el lavado se realice adecuadamente, haz uso de agua cuya temperatura sea tibia. El gel de limpieza para el rostro que utilices preferiblemente ha de ser suave. Es decir, evita aquellos agresivos que, a pesar de que limpian muy bien, acaban dañando la capa superficial de la dermis en forma de rojeces, descamaciones y tiranteces.

Tras lavar la barba, llega el momento de acondicionarla. El bálsamo que hemos mencionado en anteriores párrafos te será de gran ayuda, aunque también puedes optar por recurrir a un aceite específico. En cualquier caso, con una pequeña cantidad es más que suficiente.

Con tal de que los siguientes pasos puedan realizarse correctamente, dedica unos segundos o incluso minutos -dependiendo de lo larga que tengas la barba- a secarla por completo. Hasta que no se haya eliminado al cien por cien la humedad de la zona, sigue secándola.

Cuando lo hayas hecho del todo, ya podrás dar comienzo al difuminado. El nivel máximo de corte, es decir, aquel que apura más, debe utilizarse para la zona de las patillas. Justo a la altura del oído, te recomendamos optar por el 0. De esta manera se integrará a la perfección con el degradado del pelo, aunque también puedes difuminarte la barba si no tienes la cabellera degradada. Aun así, en este último caso el resultado no es visualmente tan bonito.

Donde termina la oreja, cerca del lóbulo, reduce el grado de apurado. La mayoría de hombres se decantan por el nivel 0,5, el cual debe mantenerse a lo largo de unos dos o tres centímetros. Posteriormente tendrás que pasar al 0,8, el cual dará paso al 1.

A partir del nivel 1, podrás dejarte la barba tan larga como consideres oportuno. Eso sí, es muy importante que, si te decantas por una longitud considerable, hagas uso de un peine para ‘domar’ el vello facial y que no haga de las suyas diciendo adiós a cualquier rastro de lisura. 

A medida en que trabajes la zona inferior, asegúrate de seguir siempre la línea que define la mandíbula. A su vez, los movimientos han de ser suaves en todo momento. De no ser así, los trasquilones serán el pan de cada día y algunos de ellos podrían resultar un tanto dolorosos.
Siguiendo las directrices que hemos dado en anteriores párrafos, no te será nada complicado conseguir una barba difuminada. La primera vez quizá resulte un poco más difícil, pero si evitas que crezca en exceso y haces cortes periódicos a modo de ‘mantenimiento’, obtener un óptimo resultado será pan comido.