- Atrae su atención, busca su mirada. Prueba algo tan sencillo como verla fijamente; no te sorprendas cuando ella te obseve y responda a tu invitación. La primera impresión será sentirse halagada por la atención que dispensas y esa será la mejor manera de acercarte y eliminar esa distancia inicial.
- Aprovecha cualquier oportunidad, en el escenario natural del encuentro, sea este una biblioteca, cafetería, un supermercado, la barra de un bar o sencillamente la oficina.
- Manifiesta tu interés por las cosas que la ocupan. Prueba: “Ese es también mi sabor favorito”, o trata de hacerle alguna recomendación de manera de abrir las puertas hacia una larga conversación.
- Si estas en una discoteca o bar y la música suena, lo natural es que la invites a bailar, o que compartan alguna bebida.
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Mantener despierto el interés
Si ya venciste la timidez y estableciste contacto vamos a incrementar las fuerzas de atracción manteniendo el interés. Esta etapa es particularmente importante porque te permite descubrir las áreas comunes y profundizar en el conocimiento de ella, como persona, confirmando que tomaste una decisión acertada.
Si ya estas a su lado, acaparando su atención, mantén viva la comunicación. Invítala a opinar, manifiesta tu interés directo por conocer lo que piensa y sonríe. Recuerda siempre que el objetivo en esta fase es abrir las puerta hacia algo más real, una cita, un intercambio de números telefónicos y quién sabe si un primer apretón de manos hasta la entrada de su apartamento.
- Repasa mentalmente el calendario deportivo y lanza un comentario temprano sobre la final de tu deporte favorito, la conferencia tecnológica que te gustaría asistir o el restaurante de moda que todavía no has podido visitar.
- Rétala con picardía, apuesta una flor, un dulce o hasta un pícaro beso por un dato difícil de adivinar.
- Indaga en el escenario musical de la ciudad, hasta descubrir sus zonas de interés común en un concierto, o película para compartir. El interés en comunicarte abrirá las puertas a un intercambio de números telefónicos. Recuerda estar preparado para llamar, siempre con una historia interesante o una invitación para continuar la charla.
- Aprende a escuchar, mírala con atención cuando habla, no la interrumpas con brusquedad. Haz que se sienta el centro de toda la atención.
Siempre ir un poco más allá
Si llegaste al tercer paso, felicitaciones, estás en el camino de construir algo real. Ya los intercambios previos te habrán permitido determinar el tipo de persona que llamó tu atención y confirmar si realmente mantienes ese interés y deseas continuar afianzando una relación, o decides descartala por completo. Si no es este el caso, ve ahora un poco más allá:
- Muestra la persona sensible que eres, nada llega más profundo al corazón de una mujer que un hombre que muestra su lado tierno.
- Sorprenderla con tus detalles. No es necesario ser ostentoso, cualquier acción le demostrará que siempre piensas en ella.
- Pendiente con las fechas, 24 horas, una semana, el primer mes. Ten siempre un motivo para celebrar lo feliz que te sientes en su compañía.
- Hazte parte de su vida y forma parte de su actividades habituales hasta ser imprescindibles para ella.
En este punto, ya no tendrás escapatoria y estarás felizmente atrapado en una relación duradera con una persona que colma tus intereses y te complementa.
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