Tratamiento de radiofrecuencia, una técnica mínimamente invasiva con resultados excelentes

Cada vez más se tienen al alcance técnicas y tratamientos estéticos para mejorar o mantener la calidad de la piel. Dependiendo de la situación de cada persona y de las zonas que desee mejorar, se proponen alternativas diferentes para conseguir los mejores resultados.

Una de las técnicas más interesantes para la mayoría de personas que buscan mejorar la calidad de la piel, ya sea en la cara o en el cuerpo, es eltratamiento de radiofrecuencia. Se trata de una técnica que calienta el tejido subcutáneo para conseguir varios objetivos, desde un drenaje linfático a la contracción de la piel, pasando por la generación de nuevas fibras de colágeno para mejorar el tono y el aspecto general del rostro o de la zona tratada.

Pero, ¿en qué consiste exactamente esta técnica? ¿A quién va dirigido un tratamiento de radiofrecuencia?

Qué es la radiofrecuencia

La radiofrecuencia es un tratamiento avanzado muy poco invasivo que sirve para mejorar la flacidez de la piel. Esta mejora se produce sin que haya que hacer incisiones y sin que se necesite de ningún período de recuperación en la persona tratada. Es más, se trata de una terapia que prácticamente no es agresiva y que ofrece resultados extraordinarios para tratar la flacidez ligera de la cara y del cuerpo.

La radiofrecuencia también sirve para ayudar a mejorar el tono y la calidad de la piel, para tensar y reducir las arrugas y, en suma, para mejorar el aspecto general del rostro o de la zona de piel tratada, para que se vea más sana, más natural y claramente rejuvenecida.

Cómo funciona

La radiofrecuencia funciona de una forma muy sencilla. El tratamiento se basa en aplicar ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel, lo que hace que esta se caliente de forma muy profunda, así como el tejido celular por debajo de la misma. Por supuesto, se trata de un calentamiento totalmente controlado por el especialista.

Esta aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia consigue una serie de reacciones en la piel, que ve cómo se mejora su calidad. Entre otras cosas, la radiofrecuencia favorece el drenaje linfático, la circulación de los capilares de la piel y del tejido subcutáneo, así como la formación de nuevas fibras de colágeno.

Cuándo se aprecian los resultados

Los resultados de los tratamientos de radiofrecuencia comienzan a verse ya en las primeras sesiones, de forma que con el tiempo y varias sesiones la persona comience a notar verdaderas mejoras en el rejuvenecimiento de su piel, ya que cada vez se generarán más fibras de colágeno. Dependiendo de cada persona se realizarán una o varias sesiones. En cualquier caso, los resultados son progresivos, por lo que siempre es interesante realizar sesiones de mantenimiento cada par de meses.

Lo más importante que se debe hacer tras una sesión de un tratamiento de radiofrecuencia es mantener un buen nivel de hidratación, es decir, beber mucha agua. Igualmente, es fundamental mantener hidratada con cremas o tratamientos especiales la zona tratada. Por lo demás, se puede volver a las rutinas normales tras salir del tratamiento. Incluso puede tomar el sol, siempre y cuando se utilice protección solar adecuada.

Para quién está indicada la radiofrecuencia

Este tratamiento estético que favorece la creación de nuevo colágeno y afina las pequeñas arrugas y líneas de expresión, está muy recomendado para personas que tienen cierta flacidez de leve a moderada en el tejido facial. Tras las primeras sesiones se podrán notar resultados muy positivos, puesto que la piel gana en densidad y se aprecia con más tersura. Este efecto irá aumentando conforme se sigan dando sesiones.

Esta técnica es muy ventajosa para aquellas personas que quieren volver a su rutina diaria de inmediato tras realizarse un tratamiento estético. También para quienes no desean realizarse tratamientos más invasivos o quirúrgicos, bien por razones de salud, o bien porque aún no los necesitan.