¿Qué tipo de cestas son las más adecuadas para recoger setas?

Con la llegada de los meses primaverales, la época en la que se producen más lluvias, llegan las fechas ideales para recoger setas, puesto que se pueden encontrar fácilmente en las zonas más verdes de las diversas localidades. Para realizar la recolección de manera adecuada, las cestas se convierten en utensilios esenciales.

Tanto para aquellos que se dedican a recoger setas de manera profesional, hasta para los que lo hacen por gusto, hay que decir que los meses de primavera y otoño son los mejores para llevar a cabo esta actividad. Si bien es cierto, la recogida de setas no se puede hacer de cualquier forma, puesto que es necesario contar con los utensilios adecuados para llevar a práctica en las mejores condiciones.

En este sentido, las cestas se han convertido en las mejores compañeras de los recolectores de setas, debido a que son un utensilio muy cómodo y eficaz, para almacenar todos los productos que se vayan recogiendo en cada momento.

Aunque en la actualidad son muchos los tipos de cestas que se pueden escoger para este fin, hay que decir que uno de los tipos más populares y utilizados es el de las cestas de mimbre para setas. Lo cierto es que este material es bastante común para fabricar estas cestas, puesto que permiten que las setas puedan transpirar de manera natural. Asimismo, favorece a la conservación de las mismas.

Además de todo esto, hay que decir que las cestas de mimbre ofrecen mayor protección a las setas, mejorando así sus condiciones en el momento que se transportan.

¿Cómo elegir la mejor cesta para la recogida de setas?

En el caso de dedicarse a la recogida de setas, como ya se ha mencionado, las cestas de mimbre son las mejores que se pueden elegir. Sin embargo, teniendo en cuenta que hay de diversos modelos, a la hora de escoger una de ellas, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave para así, hacerse con la cesta más adecuada para cada uno.

Tamaño

Las cestas de mimbre para setas cuentan con diversos tamaños, si bien es cierto, habrá que escogerlas en función del uso que se le vaya a dar. De esta forma, si se va a hacer una recolección en plena época de otoño, donde suele haber más setas, entonces sería ideal contar con una cesta de gran tamaño, para tener más capacidad de almacenaje. Para hacerse una idea de todas las que hay, las cestas pequeñas no suelen superar los 30 centímetros de ancho, mientras que las medianas cuentan con unos 40, y las grandes suelen superar esta medida. Finalmente, también se pueden elegir las cestas profesionales, de medidas más superiores.

Forma

Al igual que el tamaño, la forma de las cestas también importa bastante para realizar una recolección cómoda. En este sentido, es importante que la base de la cesta sea ancha para que así, pueda contar con la mayor estabilidad posible. También suelen tener forma ovalada, puesto que es una forma que facilita el transporte y, además, que cuente con buena capacidad.

Asa

Por último, otro de los aspectos importantes que hay que tener en cuenta para las cestas es el asa. Lo primero que hay que decir al respecto es que, tanto la forma como la altura del asa dependerá directamente del gusto y la comodidad de la persona que va a utilizarla. Siendo lo habitual contar con un asa de mayor longitud cuando se realizan recorridos más largos y de menor longitud, si son trayectos mucho más cortos.

Ventajas del mimbre

El mimbre se ha puesto de moda para la fabricación de cestas debido a sus múltiples ventajas. Así, hay que decir que se trata de un material ligero, pero a la vez resistente, a lo que se añade que cuenta con una gran durabilidad. De igual modo, tiene buena capacidad para soportar peso y además, son cestas fáciles de manejar.