Regalos clásicos para San Valentín, ¡con los que siempre se acierta!

Se acerca el 14 de febrero, día en el que los protagonistas deberían ser los enamorados. Pero a la hora de la verdad, en lo que tienen puesta su atención muchas personas de cara a esa fecha es en a qué regalarle a su pareja.

Existen muchas opciones arriesgadas y originales para regalar, pero con ellas se corre el riesgo de no acertar con esa persona a la que deseamos agasajar. Por ello, en este artículo vamos a hablar de otro tipo de regalos: esos otros más clásicos pero que son una apuesta segura. Veamos cuáles son algunas de las mejores ideas de regalos para San Valentín.

Pasar el tiempo juntos

Quizás puedas permitirte cogerte el día libre junto con tu pareja, lo cual sería sin duda lo mejor para sacarle el máximo provecho. Pero si esta opción no es posible no hay que desesperarse, porque siempre podéis esperar a que termine la jornada para ir a tomar algo juntos, pasear o disfrutar de un buen spa, entre otros planes sencillos pero que sin duda, sientan siempre de maravilla.

Una carta

Una de las formas más bonitas de expresar los sentimientos hacia la otra persona es a través de una carta, de eso no hay duda. Puedes aprovechar la ocasión para narrarle vuestra historia de amor, desde que os conocisteis, a modo de cuento; o si se te da bien la poesía, dejar a tu pareja sorprendida con un poema que no se espere. Y por supuesto, San Valentín es una fecha muy apropiada para agradecerle cuánto te quiere y todo lo que hace por ti.

Desayunar en la cama

Esta es también una ocasión ideal para despertarte antes y prepararle a tu pareja un desayuno con todo lo que más le guste, sean tostadas, crepes, croissants, café, zumo de naranja, etc. Pon una música bonita de fondo y una rosa roja sobre la bandeja y sin duda, triunfarás.

Un plan que teníais pendiente

Es frecuente en las parejas hacer planes que se van posponiendo, sea por falta de tiempo, por el cansancio causado por el estrés del día a día, etc. ¿Qué tal si aprovechas el 14 de febrero para hacer realidad al fin aquello que teníais pendiente?

Pueden ser muchas cosas, desde una escapada a la montaña, hasta probar ese plato diferente y un tanto complicado pero que tan buen aspecto tiene, o incluso ver una película que os han recomendado pero que nunca encontráis la ocasión de buscar y ver. Con independencia de qué sea lo que teníais planeado, San Valentín puede ser un buen día para hacerlo.

Un buen ramo de flores

Este es un clásico donde los haya pero que nunca falla. Ten presente que a través de las flores puedes demostrarle a tu pareja que la conoces muy bien, eligiendo sus favoritas o en los colores que más le gustan. No pienses que es un regalo anticuado: un ramo de flores bonito gusta siempre.