¿Qué es y cómo se realiza una endodoncia?
Una extraña palabra que confunde
A veces sucede que cuando oímos decir que necesitamos ser tratados con endodoncia, lo primero que se nos viene a la mente es una complicada operación quirúrgica que transformará la apariencia total de nuestros dientes y boca. Así, la extraña palabra nos hace creer que se trata de un avanzado y laborioso trabajo digno de la NASA o de un equipo de genios y sabios que disponen de equipos que parecen salidos de una película de ciencia ficción. Nada más alejado de la realidad. Quienes conocen el significado de la palabra saben que la endodoncia es, utilizando la etimología, una intervención que se realiza dentro de los dientes (endo: dentro, doncia: dientes), para extraer su pulpa, y luego usar una serie de implementos y sustancias que servirán para dejar los dientes como nuevos.
Viaje al centro de los dientes
Pero ¿para qué es necesario ir hasta las entrañas de los dientes? Las piezas dentales son sólidas por fuera, pero por dentro de ese duro esmalte se esconde una delicada y blanda pulpa que puede ser víctima de alguna infección debido a alguna caries profunda. Cuando eso sucede, cuando se infecta la pulpa y ocurre la llamada pulpitis, el dolor es insoportable y permanente y puede agravarse con el consumo de alimentos fríos o calientes. En este caso la mejor y única solución disponible hasta ahora es hacer un orificio sobre la corona del diente afectado, extraer y eliminar la pulpa con limas finas, desinfectar y bloquear el conducto. Luego se rellena el diente con un material que endurece y es resistente al uso. Este tratamiento es la llamada endodoncia y debe ser practicada por dentistas especializados.
Fases para la endodoncia
Aunque la endodoncia parezca un procedimiento sencillo, en realidad requiere del cumplimiento de ciertas fases y controles médicos para el éxito del tratamiento y la integridad del paciente. Lo primero que hace un dentista es una historia clínica completa y una evaluación subjetiva del dolor, es decir, pregunta acerca del tiempo, zonas y frecuencias de la dolencia. Con ello se puede tener una mayor seguridad para evitar errores, alergias y efectos secundarios que pueden resultar en nuevas complicaciones. Luego de la historia clínica y la evaluación, se realiza un examen dental para determinar, a través de pruebas de estímulos térmicos, de percusión y radiografías, el estado de la vitalidad pulpar.
Posterior a la fase de diagnóstico, que incluye la historia clínica y la evaluación dental, el dentista puede proceder ya con razones suficientes a realizar la endodoncia. Para ello aplica anestesia local y comienza el tratamiento de endodoncia ya esbozado. Para finalizar, el dentista comprueba el procedimiento realizado con nuevas radiografías y puede aconsejar al paciente el uso de antibióticos, dependiendo de cada caso. Esta técnica dental no es de reciente data y la especialidad que realizan los llamados endodoncistas fue aprobada por la Asociación Dental Americana hace ya más de medio siglo.
Ahora ya sabemos que una endodoncia no es una extraña palabra sino una práctica dental muy sencilla y útil para solucionar los problemas de salud bucal.
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