¿Qué es la conjuntivitis papilar, y cómo se desarrolla?

Aproximadamente una quinta parte de la población mundial sufre de alergias, y de estas personas, alrededor del 50% cursan síntomas relacionados con el malestar ocular, ya sea lagrimeo, picor, escozor, etc. Cuando una persona que ya de por sí sufre alergia estacional, además es usuaria de lentes de contacto, entonces la probabilidad de que experimente irritación ocular se multiplica por cinco.

En suma, puede decirse que las personas que usan lentillas o lentes de contacto, son más propensas que el resto a padecer irritaciones oculares, y en el caso de que sufran de alergias estacionales, estas irritaciones se pueden convertir en severas.

Precisamente una de las alergias provocadas por el uso de lentillas es la conjuntivitis papilar, que en su forma más aguda se denomina conjuntivitis papilar gigante y que se genera por una absoluta intolerancia a la lente de contacto. En estos casos, como sugieren en esta óptica optometrista, hasta que se cura la afección hay que interrumpir el uso de la lente de contacto, ya que la inflamación que se genera puede ser causada por una reacción alérgica a las lentillas blandas.

Qué síntomas tiene y cómo se tratan

Este problema cursa con dolor y picor en el ojo, enrojecimiento de toda la zona ocular, sensación de arenilla o cuerpo extraño en el interior del ojo y párpado y sensación de que la lente de contacto se está moviendo al parpadear. Igualmente se puede secretar moco por el ojo y notar la vista borrosa y sentir sensibilidad extrema a la luz.

La conjuntivitis papilar no es una alergia estacional, sino que está asociada al mal uso de las lentillas, sobre todo las lentes de contacto blandas. Esta es la causa fundamental de la misma, si bien puede producirse en cualquier circunstancia en la que un objeto extraño entre en el ojo. Desde esta óptica en Málaga destacan, no obstante, que no es una conjuntivitis de tipo infeccioso, por lo que su tratamiento se basa en el uso de lágrimas artificiales o cualquier clase de colirio oftalmológico para calmar en la medida de lo posible el picor y el ardor o escozor.

Por supuesto, cuando se sufre de conjuntivitis papilar hay que suspender totalmente la utilización de las lentillas hasta que la inflamación que sufre el ojo se haya eliminado por completo.

Por otra parte, si estos episodios se repiten con frecuencia, será interesante optar por cambiar el tipo de lentes de contacto, tal vez utilizando unas lentillas fabricadas con otros materiales. También es fundamental guardar una higiene y cuidado de las lentillas para prevenir nuevas infecciones.

Revisiones para los peques de la casa

La conjuntivitis papilar es una de las muchas afecciones que pueden provocar lagrimeo, escozor y picor en los ojos, pero no es la única. También hay otros problemas como las conjuntivitis bacterianas o las conjuntivitis víricas, los orzuelos, etc. En esta óptica optometrista infantil son expertos en detectar problemas visuales y en evaluar la visión de los más pequeños y de los mayores. En su centro infantil de terapia visual un equipo especializado en niños realiza test visuales para los más pequeños para detectar a tiempo cualquier problema de la vista. Porque, en realidad, los niños también pueden usar lentillas, todo dependerá del menor, del defecto refractario y de su actividad diaria.

En ese sentido, es importante conocer cuándo se deben hacer valoraciones de la salud visual de los niños. Mientras antes se haga, antes se podrá diagnosticar un problema, en caso de que lo hubiese. Por ello, a los seis meses, a los tres años y a los seis son buenas fechas para realizar una revisión en una óptica que tenga servicios de optometria pediatrica, de forma que la salud visual de los pequeños quede en las mejores manos. Así, además, los padres se aseguran de que ningún problema visual interfiera en el desarrollo o el aprendizaje de su hijo.