Guía de apuestas deportivas para principiantes

Un análisis reciente ha demostrado que del volumen total de las apuestas en el mundo, que alcanza ya los 2.000 billones de dólares, alrededor del 97% de las apuestas se realizan sin ningún criterio preciso, sino confiando únicamente en el propio instinto y, sobre todo, en la suerte.

Cualquier ganancia, por lo tanto, es completamente aleatoria y muy a menudo es una verdadera trampa para el apostador, que convenciéndose de ser un experto, sigue apostando, incrementando su presupuesto y exponiéndose a una pérdida económica mayor de la que suponía en un principio.

En esta artículo queremos proporcionarte una pequeña guía para que empieces a acercarte al mundo de las apuestas de forma seria y continuada. Por eso es importante señalar que las apuestas requieren compromiso y perseverancia, lo que se traduce en tiempo para dedicar a los eventos, a los métodos que son populares, a las estadísticas y al estudio de las probabilidades.

El primer paso: abrir una cuenta en una casa de apuestas online

Para poder apostar online es necesario primero abrir tu propia cuenta de juego para poder depositar las cantidades con las que quieras jugar. Un requisito fundamental es la elección de una casa de apuestas profesional y conocida como codere para garantizar la máxima transparencia y seguridad para el usuario. 

Estudia las probabilidades y elige un evento deportivo

Una vez que hayamos abierto nuestra cuenta de juego, estamos listos para realizar nuestras apuestas. Como todos sabemos, los eventos deportivos por los que apostar son casi infinitos por lo que es necesario elegir un target en el que enfocarse. 

Especialízate y conviértete en un experto de uno o como máximo dos eventos deportivos. La elección debe ser dictada por una evaluación de la competitividad y estructura del campeonato, quizás prefiriendo torneos con 2-3 equipos que sean los más populares y que garanticen una base sólida para ganancias continuas.

¿Única o Múltiple?

Una vez que haya elegido su objetivo y estudiado los distintos partidos, es hora de hacer las apuestas. La elección entre un solo boleto con muchos juegos (múltiples) y un solo boleto, a un ojo inexperto parecería casi trivial: porque entre apostar una pequeña cantidad con la posibilidad de ganar 40-50 veces más y jugar la misma cantidad con el oportunidad de ganar "sólo" el doble. ¿Debería elegir esta segunda posibilidad? 

La respuesta es Si, porque estadísticamente la probabilidad de acertar un sencillo es mayor que la de acertar una múltiple. Como mencionamos antes, el objetivo de este artículo es brindarte las bases para tener un ingreso constante a largo plazo, por lo que especialmente al principio, es mejor minimizar el riesgo incluso en detrimento de la emoción que trae la adrenalina de un posible "pelotazo".

La mejor estrategia es nuestra cabeza

Es fundamental evitar la improvisación: nuestras apuestas siempre deben ser razonadas y el resultado de nuestro análisis.

Consejo fundamental: piensa siempre con tu propia cabeza y nunca con la de los demás. Esto puede llevarte a cometer errores y perder cupones al seguir la sugerencia de su amigo que habría acertado, pero seguir siempre los consejos de los demás no te llevará muy lejos. 

Progresivamente irás formando tu estrategia de juego de la que nunca jamás tendrás que desviarte., incluso frente a resultados decepcionantes. Un buen punto de partida, reconocido unánimemente por los principales apostadores profesionales, es jugar un porcentaje bajo de su presupuesto todos los días hasta en dos o tres eventos. Es cierto que puede que no ganes cantidades exorbitantes, pero por el contrario es igualmente cierto que minimizarás tus pérdidas. 

Mejores ganancias bajas pero constantes que momentos improvisados ​​de gloria y continuas decepciones.

Consejos finales

Después de haber ilustrado las bases técnicas para poder empezar a apostar, al final de nuestra guía nos gustaría darte algunas sugerencias relacionadas con el lado psicológico de las apuestas. En primer lugar, "Nunca tomes decisiones cuando estás enfadado". Cuando hacemos nuestras apuestas, por lo tanto, debemos estar concentrados, tranquilos y relajados. 

Aprendemos a gestionar las pérdidas, pero sobre todo aprendemos a gestionar las ganancias con la debida objetividad, sin rompernos en el primer caso y sin pensar en ser fenómenos en el segundo. 

Después de un período inicial normal de aclimatación donde también intentaremos jugar fuera de lo común, una vez que hayamos identificado nuestro método y nuestra estrategia, debemos tener plena confianza en ella y nunca desviarte de lo mismo. 

El último consejo útil es determinar un límite diario de pérdidas que una vez superado nos obligue a dejar de jugar.