Estos son los símbolos menos usados en matemáticas

Los dos aspectos principales que conforman las matemáticas, son los números y los símbolos, cada uno cubre una función específica y primordial para que todo pueda ser ejecutado de manera apropiada. Los símbolos más comunes son el de la adición, la sustracción, la multiplicación y la división. Pero entonces, ¿cuáles son los menos utilizados? Vamos a descubrirlos en el presente artículo.

El mundo de las matemáticas es amplio y muchas personas consideran que es complejo. Sin embargo, está bien establecido que cuando se tiene en cuenta la teoría que explica un determinado tema y se practica lo suficiente, es posible tomar la idea sin mayores complicaciones futuras. Aprender sobre los símbolos es prioritario para no sufrir en lo sucesivo.

El detalle está cuando esos símbolos no son tan frecuentes, por lo que la mente no los procesa con tanta facilidad como el resto. Allí la clave es identificarlos, asociar la función que le corresponda y, básicamente, aprenderlos de memoria, solo de esta manera será posible darles la utilidad en el momento oportuno.

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Signo de no igual

El signo de no igual (o en algunos casos, conocido como “distinto”) es uno de los que menos se utiliza, porque tiene un fin muy puntual para el estudio matemático. Hace referencia a que un determinado valor es diferente a otro y en estos casos se utiliza el signo ≠.

Este símbolo forma parte de los que indican desigualdades matemáticas, como el de mayor que (>), menor que (<), e igual que (=). En este caso, estos tres que acabamos de mencionar, forman parte de los más conocidos.

El uso de este símbolo se establece cuando se tienen dos operaciones o ecuaciones matemáticas, y se espera comprobar si el resultado de ambas es idéntico, o crear la relación entre ambos. En caso de que los resultados sean diferentes, será posible utilizar el signo de no igual de esta forma: A ≠ B.

Signo de unión

El signo de unión se representa con ∪ y se utiliza a la hora de trabajar con conjuntos para representar que un conjunto A se está uniendo con un conjunto B para formar un nuevo conjunto C.

Por ejemplo, supongamos que se tiene un conjunto donde se incluyen todas las frutas de temporada de verano (A) y otro conjunto donde se incluyen todas las frutas de temporada de otoño (B). Pues bien, si unimos ambos conjuntos, tendremos como resultado un conjunto amplio de frutas de verano y de otoño, que se representaría así: A ∪ B.

Signos trigonométricos

Una de las partes más complejas al estudiar matemáticas es la trigonometría. En ella se utilizan una serie de signos que permiten ejecutar las operaciones. Son poco comunes, porque solo cumplen una función si se trabajan en esta área, no se incluyen en ninguna otra.

Estos signos son: el seno (Sen), que se utiliza para determinar cuál es el ángulo que forma el cateto opuesto de un triángulo con la hipotenusa, el coseno (Cos), que se encarga de validar el ángulo entre el cateto adyacente y la hipotenusa, y la tangente (Tan), que determina el ángulo que se forma entre el cateto opuesto y el cateto adyacente. También existen otros menos habituales todavía, que son la secante (Sec), la cosecante (Csc) y la cotangente (Cot).

Signos de pertenece y no pertenece

Estos signos también son utilizados al hablar de conjuntos para referirse a si un elemento está incluido allí o no. Normalmente, se introducen cuando se trabaja con la pertenencia o no de un número, a un conjunto numérico. Por ejemplo, para determinar si el número 2 forma parte del conjunto de los números decimales.

El símbolo que se usa para decir que pertenece, es ∈; y para decir que no pertenece, es ∉.

Estudiar de forma progresiva los símbolos y su utilidad en cada rama de las matemáticas, permite darle mayor forma y lógica a nuestros pensamientos, así será mucho más fácil recordarlos cuando sea necesario.

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