Es fácil aprender a ahorrar en tu factura de la luz si sabes cómo hacerlo

Las empresas eléctricas llevan una escalada imparable de precios en los últimos años. Una media de casi el 10% anual es lo que aumenta nuestra factura de la luz, cifra sólo comparable a la de la gasolina, que en gran parte, van de la mano. En pleno 2020, más del 60% de la electricidad producida proviene de la quema de combustibles fósiles, es por ello, por lo que saber ahorrar en estos casos es de gran importancia, no sólo por frenar el famoso cambio climático, sino también para poder ahorrar en nuestra factura de la luz a final de mes.

Compañías de luz

Parece obvio, pero no todo consiste en gastar menos en nuestro día a día, sino también en saber elegir las compañias de luz que nos permitan adaptar nuestras necesidades básicas en función a lo que nos queramos gastar o contratar.

¿Cuántas veces nos han llamado al teléfono o ha llegado el típico comercial a nuestra casa para intentar vendernos su producto? Muchas veces, sobre todo, cuando no somos nosotros los que buscamos cambiar nuestra compañía sino que son los comerciales los que tratan de convencernos para que aceptemos la tarifa que a ellos les conviene, elegimos una que no se adapta a nuestras necesidades. Es por ello por lo que si queremos empezar a ahorrar desde ya, debemos tener claro cuáles son nuestras necesidades y qué servicios nos interesa realmente contratar.

El mundo de las compañías de luz es muy homogéneo. Casi todas suelen ofrecer servicios parecidos, pero existe esa letra pequeña que puede decantar la balanza a favor de una en lugar de las demás. La primera de las cosas que debemos fijarnos antes de contratar una compañía u otra, obviando el precio que deriva del consumo, el horario y la potencia contratada, entre otros, será en el tiempo de permanencia. 

Si carecemos de permanencia, en cualquier momento que quieras cambiar, podrás hacerlo y estarás libre de posibles estafas o subidas inesperadas en tu factura. Por otro lado, si tenemos permanencia y queremos cambiarnos de compañía, nos veremos en la obligación de pagar una sanción notablemente suculenta en la mayoría de los casos.

En segundo lugar, tener el control de tus facturas y poder ser atendido por el personal de la compañía también es un punto a favor, ya que cualquier duda o problema que nos pueda surgir, deberá tener un rápido remedio que no se demore en el tiempo, algo muy habitual en este gremio empresarial.

En tercer lugar, busca el beneficio de todos, no sólo el tuyo. Existen determinadas compañías eléctricas que nos aseguran, mediante certificados, el origen de la energía que consumimos. La ya famosa energía verde nos permite no contribuir al mayor problema que sacude nuestro planeta: el cambio climático. 

Tarifa de luz

Conocer los hábitos y tener un horario regular nos ayudará mucho a la hora de ahorrar en la factura. El precio de la electricidad varía según la franja horaria, y de la oferta y la demanda entre generadoras y comercializadoras de energía eléctrica. Existen infinidad de tarifas de luz, al igual que ocurre en el mundo de las telefonías móviles, por ejemplo. La clave estará en adaptar tus necesidades y tus horarios, al consumo que vayas a realizar. Simplemente debemos informarnos concienzudamente sobre las tarifas de luz que tenemos a nuestra disposición en el mercado.

Una vez tengamos escogida la compañía que se adapte perfectamente a nuestras necesidades, y la tarifa de luz que queramos contratar, todavía podremos llevar a cabo acciones que “aligeren” nuestra factura a final de mes.

Los aparatos o electrodomésticos eléctricos que funcionan produciendo calor, como por ejemplo, el aire acondicionado, la calefacción, el lavavajillas, etc..., son los que más gastan por antonomasia, y son los que, curiosamente, más prescindibles son. 

Por otro lado, lo más imprescindible suele ser lo más barato, como es el caso de las bombillas, y más si son de bajo consumo. Como ya hemos indicado al principio, es fácil ahorrar si sabes cómo.