El Zapatero: ¿Cómo elegir el correcto?

Son muchas las personas que, independientemente del género, están locamente enamoradas de los zapatos. Por hermosos y preciosos que sean, los zapatos se usan para caminar en todas partes y, como resultado, pueden traer mucha suciedad dentro de casa. 

Guardarlos en un armario con tu ropa ciertamente no es la mejor opción y peor aún acumular  zapatos en algún rincón de la casa o incluso debajo de la cama.

En este sentido, el zapatero se convierte en un útil y excepcional amigo que sabrá conservar celosamente esta prenda tan preciada y, al mismo tiempo, confinará la suciedad que pueda acumularse en el interior de un solo mueble.

Hay zapatos para cada ocasión y, para algunos, son auténticos objetos de culto. La compra del zapatero adecuado debe estar bien pensada y considerar una serie de elementos como la estructura, la capacidad, el diseño y por supuesto el precio.

En el mercado hay una variedad infinita de zapateros que tienen diferentes características. En zapateros.pro puedes encontrar todo tipo de zapateros y te será de gran ayuda para elegir el más adecuado para tu hogar.

No hace falta decir que una familia de cuatro personas necesitará un zapatero más grande que uno para dos personas.

¿Qué encontrarás en este artículo?

Diferentes tipos de zapateros según la estructura

Los modelos de zapateros que se encuentran en el mercado pueden tener una estructura abierta o cerrada.

Zapateros abiertos

 Los zapateros abiertos son aquellos compuestos únicamente por baldas y estantes y, por tanto, no tienen puertas de cierre ni revestimientos laterales y traseros. Se pueden instalar en el interior de armarios empotrados, armarios, almacenes, garajes, etc.

La característica principal de un zapatero abierto es que es muy versátil. En el mercado, de hecho, es posible encontrar modelos de diferentes tamaños: más o menos profundos según las necesidades. Además, los abiertos son especialmente ligeros y por lo tanto se pueden mover de una habitación a otra sin ningún tipo de problema. 

Un zapatero abierto es altamente personalizable: los diferentes estantes que lo componen se pueden aumentar o disminuir según la necesidad y generalmente son fáciles de armar y no tienen un costo excesivamente alto.

Zapateros cerrados

Los zapateros cerrados, por el contrario, son aquellos equipados con una estructura de soporte ad hoc. Un zapatero cerrado, en efecto, se compone de puertas de cierre, soportes laterales y soporte trasero.

El cerrado, de hecho, te permite mantener la limpieza en el interior de la casa y relegar toda la suciedad que las suelas de los zapatos pueden acumular en el interior de un solo mueble. Frente a un zapatero abierto, el cerrado se caracteriza porque tiene muchos más elementos: baldas, puertas, tiradores y repisas que lo hacen robusto y destinado a perdurar en el tiempo.

Existen diferentes modelos cerrados que cumplen distintas funciones. De hecho, existen zapateros para la entrada, el pasillo o el dormitorio. Los dos primeros se caracterizan principalmente por una capacidad reducida con una profundidad inferior a la normal y por lo general los zapatos se colocan en baldas resellables que optimizan el espacio. Los zapateros de dormitorio, por otro lado, consisten en estantes fijos.

Otras características de la estantería cerrada es la posibilidad de elegir modelos con una sola puerta frontal o dividida en cajones.

Además, los cerrados pueden representar un verdadero mueble. De hecho, existen modelos verdaderamente innovadores en el mercado con diseños modernos y contemporáneos.

El tamaño y la capacidad

Un elemento a tener en cuenta a la hora de valorar la compra de un zapatero está relacionado con el tamaño y la capacidad, sobre todo si el espacio disponible no es muy grande. En el mercado existen zapateros definidos como extraplanos que aportan un desarrollo en altura pero una profundidad reducida. Las dimensiones, sin embargo, son muy variadas y se pueden adquirir modelos con diferentes tamaños según la necesidad. 

En cambio, la capacidad viene dada por el número de estantes y la organización de la disposición de los zapatos. Por ejemplo, si tiene una gran cantidad de botas, es obvio que necesitará uno de mayor capacidad y tamaño que el usuario que posee principalmente zapatos planos.

El tamaño y capacidad de un zapatero de pasillo o entrada es generalmente de unos quince centímetros y las puertas de entrada son abatibles. Esta solución permite ocupar una menor superficie transitable pero al mismo tiempo ofrece un mueble con menor estabilidad, problema que podría solucionarse fijando el mueble a la pared. Además, este tipo de solución no es adecuada para zapatos con tacones, botas,  etc.

Una buena idea podría ser comprar más zapateros para guardar en diferentes estancias de la casa y que servirán para alojar zapatos de diferentes características. Los zapatos elegantes, por ejemplo, podrían colocarse en un zapatero para colocar en el dormitorio mientras que los que usas todos los días deberían estar al alcance de la mano en un zapatero colocado, por ejemplo, detrás de la puerta del baño.

Entradas Relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad