El cuidado de personas mayores a domicilio siempre será una excelente opción a considerar

Cuando a la familia se le dificulta hacerse cargo de una persona mayor, lo ideal es buscar la ayuda de un cuidador a domicilio. Este profesional se encarga de brindar atención al anciano en ámbitos como la alimentación, la salud, el aseo personal y el acompañamiento desde el propio hogar, lo que hace más llevadera la labor.

La vejez es una etapa complicada. Las experiencias de la vida desgastan el cuerpo y la mente, resultando necesario un cuidado mayor de los ancianos por parte de sus familiares y allegados. Nadie está preparado para ser una persona mayor, sin embargo, esto no significa que no se pueda tener una calidad de vida óptima una vez alcanzada esta etapa de la vida.

Lo ideal en estos casos es que el anciano sea atendido por los familiares, pero todos sabemos que esto no siempre es posible. La realidad es que las responsabilidades terminan impidiendo que los hijos y nietos cuiden de sus ancianos a diario, pues factores como el trabajo o el cuidado de los pequeños no dejan ni un momento libre.

Dentro de este escenario, otra opción que surge es la del cuidado de personas mayores a domicilio. Se refiere a un servicio que consiste en contratar a un cuidador entrenado y capacitado para brindar atención a los ancianos, desde sus propios hogares.

Los cuidadores de ancianos se encargan de la alimentación, aseo personal y de las tareas domésticas, para así evitar que surja la necesidad de llevar a la persona mayor a un centro geriátrico. A fin de cuentas, lo que más necesitan los ancianos es sentirse cómodos y acompañados en su propio hogar.

Encuentra al cuidador ideal para ti

Entre las empresas que ofrecen el servicio de cuidado para ancianos a domicilio, merece la pena destacar a Mimocare. Esta agencia cuenta con un amplio equipo multidisciplinar, para así brindar el mejor cuidado a todas las personas mayores que lo necesiten.

En Mimocare solo aceptan a cuidadores debidamente formados, con una verdadera vocación. Y es que por lo general son profesionales tan dedicados y atentos, que siempre terminan convirtiéndose en un miembro más de las familias.

Para elegir entre los diversos cuidadores a domicilio que se encuentran en el plantel de Mimocare es necesario comunicarse con la empresa para que uno de sus trabajadores sociales realice una evaluación de las necesidades que tenga el anciano.

Conforme a ese perfil, se realizará una preselección de cuidadores, cuyas capacidades se adapten a lo que necesite la familia. Se podrán realizar entrevistas con los cuidadores para así conocerlos un poco, y una vez que se seleccione al indicado, Mimocare se encargará de todos los trámites para que este pueda brindar compañía y tranquilidad a la familia.

¿Por qué un cuidador a domicilio?

La principal razón por la que es recomendable contratar a un cuidador personal para el anciano es bastante sencilla: comodidad directamente en el hogar. Cuando la familia no se puede encargar de la persona mayor, muchos optan por llevarlo a una residencia geriátrica, olvidando el cariño que le tiene la persona a su propio hogar. El cuidador personal ofrece una opción intermedia: una atención profesional, pero sin salir de casa.

Este servicio también es importante por cuestiones de salud. El cuidador llevará un control médico del anciano, procurando que se alimente y que se tome sus medicamentos, en caso de necesitarlos, y avisando a la familia en los casos de que su estado de salud se debilite. También tienen la capacidad de actuar rápido en caso de alguna emergencia.

Los cuidadores a domicilio, además, procuran estimular la mente y el cuerpo de los ancianos. Algo muy común es que la persona mayor se aburra en casa debido a la soledad y a la falta de actividades interesantes. El problema es solucionado por los cuidadores, quienes ofrecerán juegos y ejercicios regulares para que el anciano se mantenga activo, tanto en cuerpo como en espíritu.

Y la razón más importante es la del acompañamiento. Nadie quiere quedarse solo durante sus últimos años de vida, y lamentablemente esto ocurre mucho cuando la familia no tiene disponibilidad de encargarse personalmente de sus abuelos. El cuidador, más que un profesional, se convierte en un amigo para el anciano, ofreciendo un oído que escuchará una y otra vez las historias que tenga para contar.