Cómo darse de alta de autónomos sin errores ni pérdidas de tiempo

El entorno laboral no es todo lo amable que nos gustaría y encontrar un puesto de trabajo de calidad se presenta como un reto sustancial en los tiempos que corren. Debido a ello y teniendo en cuenta las muchas oportunidades que han surgido en internet, cada vez más gente toma la decisión de coger las riendas de su trayectoria profesional. Es decir, dejan de depender de jefes y de destinar sus esfuerzos al éxito de otros. Sin embargo, para llevar a cabo esta acción previamente hay que darse de alta como autónomos, lo cual trae consigo una serie de implicaciones fiscales que hay que conocer.

Quiénes son los autónomos y qué tipos hay

Antes de entrar en detalle y explicar como darse de alta como autonomo, es importante matizar en qué consiste esta figura profesional. Se trata de un trabajador por cuenta propia que desarrolla su propio modelo económico, asumiendo las responsabilidades para su éxito sin depender de nadie y, por supuesto, rindiendo cuentas con las autoridades tributarias.

En este punto, conviene destacar que hay cinco tipos de autónomos. Lo autónomos empresarios, quien constituye en sí mismo una unidad económica, el societario, que es representante de una entidad mercantil, el colaborador familia, que trabaja dentro de una empresa familia, el dependiente, que el 75% de sus ingresos depende de un solo cliente, y el de entidades sin personalidad jurídica. Elige el modelo que más encaje con tus condiciones para no cometer errores en la materia.

Pasos para darse de alta como autónomo

Ahora que ya sabes en qué consisten estas figuras profesionales, queremos dar respuesta a la duda que te ha llevado hasta aquí: “como darme de alta como autonomo”. Un proceso que, si bien te animamos a que delegues en manos de gestorías, puedes cumplimentar por cuenta propia si sigues los pasos adecuados con eficiencia.

Lo primero es tener un certificado digital, resolviendo así la labor de forma virtual. Con esto por delante, es el momento de darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas y seleccionar el tipo de labor que vas a desempeñar. Acto seguido, toca darse de alta en Hacienda con el modelo 036 o 037, inscribirse en la Seguridad Social y darse de alta en el RETA. Diferentes procedimientos que has de llevar a cabo con absoluta precisión, evitando errores que deriven en pérdidas económicas en el futuro más inmediato.

Impuestos y cuotas de los autónomos

Una vez te hayas dado de alta autonomo, las obligaciones tributarias empezarán a llamar a tu puerta. La primera de ellas es el hecho de tener que pagar la cuota de autónomos. Un cargo mensual que durante el primer año será de 80€ e irá aumentando gradualmente durante el segundo hasta alcanzar su valor total a los 24 meses. En este punto, tendrás que pagar una cuota en base a tus ingresos, habiendo 15 tramos que van de los 230€ a los 500€ en 2023.

De igual modo, te tocará aplicar el IRPF a todas tus facturas. Es decir, el impuesto que debes abonar a Hacienda por tus ganancias brutas. Durante los dos primeros años puede quedarse en un 7%; no obstante, si tienes unas ganancias rentables, lo habitual es ponerlo en un 15%. A partir de ahí, irá en aumento según tu base de beneficios, pudiendo alcanzar hasta el 47% en las rentas más altas.

Asimismo, las facturas que emita cualquier profesional que esté dado de alta como autonomo ha de incluir el IVA. Sin embargo, este impuesto del 21% o, en ciertos casos, del 10% y 4% ha de cobrarse directamente al cliente. Es decir: no se trata de un pago que te pertenezca o debas aportar, sino que el pagador de las facturas ha de incluirlo en su presupuesto.

Si bien es cierto que la cuota de autónomos se cobra de forma automática y no vas a tener que hacer nada al respecto, el resto de los impuestos si requieren de una buena gestión fiscal. Bien sea en las declaraciones trimestrales del IVA o en la declaración de la renta con todas las retenciones del IRPF, lo más inteligente es delegar funciones en una gestoría. Unos despachos que están contigo desde el propio proceso de alta en autónomos para velar por tus intereses de forma integral.