Combate la Astenia

La Astenia es un cuadro en el que predomina la sensación de cansancio, desgana, apatía, falta de fuerza y en el que tenemos la sensación subjetiva de que nos falta la energía necesaria para poder realizar las tareas diarias. También puede venir acompañada de somnolencia. 

La astenia primaveral es un síndrome que, en general, desaparece poco a poco a medida que el organismo se adapta a las nuevas circunstancias estacionales y ambientales (aumenta el numero de horas de luz, de la temperatura e, incluso, el cambio de hora puede llegar a producir trastornos). Los cambios estacionales dan lugar a variaciones hormonales. Normalmente, en estos días la tentación de tumbarse en el sofá o de sucumbir a la inactividad surge a cada instante.

Lo ideal es no dejarse vencer y aprovechar la luz natural (los días comienzan a ser más largos) para hacer deporte al aire libre. La edad de mayor incidencia de la astenia primaveral se sitúa entre los 20 y los 50 años y afecta especialmente a las mujeres, ya que las predispone a ello su mayor sensibilidad emocional. El sol aporta mucha vitalidad y es una gran fuente de salud. Huir del pesimismo y de los pensamientos negativos son pautas que pueden ayudarte a salir del bache.

Síntomas

Aunque los descritos hasta ahora son los síntomas más característicos, en coincidencia con esta época hay una mayor aparición de otros como:

1. Debilidad y sensación de agotamiento al levantarse.
2. Tendencia a la apatía y a la melancolía.
3. Picores, erupciones cutáneas, pérdida de pelo y uñas frágiles. También molestias en mucosa conjuntival, faríngea…
4. Dolores musculares, y calambres nocturnos.
5. Síntomas digestivos: náuseas, malestar de estómago (de hecho se evidencia un aumento de las gastritis y de reactivación de problemas ulcerosos).
6. Síntomas polimorfos como mareos, taquicardias y pérdida de peso.