¡Aviones que hicieron historia!

En el siglo XV, Leonardo Da Vinci ya soñaba con surcar los cielos, fijándose en el planeo de las aves, sus aleteos o el despliegue de las alas, para acercarse mucho a lo que hoy conocemos como alas deltas en el diseño de su Ornitóptero. Da Vinci fue un precursor de todo este tipo de sistemas de vuelo, creando modelos incluso de dos pisos, para varios pasajeros o en los que los pilotos iban de pie o recostados.

Siglos después, hacia el XIX, se recuperaron los diseños de Leonardo Da Vinci para descubrir que, efectivamente, estos podían volar, por lo que se llegaron a considerar como los primeros esbozos reales de una aeronave. En 1903, los hermanos Wright consiguieron emprender el vuelo con un biplano llamado Flyer (volador). En la carrera por llegar al cielo, se consolidaron con múltiples récords: por sus aviones, su velocidad, la distancia recorrida en el aire e, incluso, haciendo el primer vuelo comercial en 1910.

Los dos aviones que marcaron la Primera Guerra Mundial

El inicio de la Primera Guerra Mundial, si bien trajo una gran tragedia humana, también dio un impulso a la necesidad de la creación de armas voladoras con las que derrotar a los enemigos. La guerra se desarrollaba por tierra, mar y también por aire. Los alemanes fueron los primeros en crear una precisa máquina de guerra voladora.

Fokker Dr. I

Construido a finales de la década de 1910, por la compañía de Anthony Fokker y conocido por su piloto más famoso, Manfred von Richthofen, «Barón Rojo», alcanzó un impresionante palmarés de victorias en combate. Pese a que se fabricó solo un reducido número de este triplano tan famoso, consiguió resultados muy llamativos que hicieron que los aliados tuvieran que buscar la forma de contratacar.

Sopwith Camel

En un intento de dar una rápida respuesta al triplano de los alemanes, los aliados crearon este biplano monoplaza. Sin embargo, llegó demasiado tarde para participar en los cruentos enfrentamientos del «Abril Sangriento» del año 1917. Además, necesitaba de pilotos expertos para poder ser manejado, aunque se convirtió en referente para algunos aliados experimentados y fue muy popular en la denominada «Guerra del Kaiser».

Los avances entre guerras

Tras la Primera Guerra Mundial y antes de que llegase la segunda, un avión revolucionó el transporte de pasajeros.

Douglas DC-3

Arthur E. Raymond encabezó a un grupo de ingenieros que desarrollaron este impresionante avión. Voló por primera vez en 1935, y su diseño fue tan avanzado a su época que aún hoy, más de ochenta años después, se sigue usando en diferentes partes del planeta.

Pese a que el Boeing 247 fue lanzado dos años antes, en 1933, con unas características similares, las prestaciones de este fantástico avión muy superiores le hacen merecedor del lugar que ocupa en la historia.

La Segunda Guerra Mundial

Si ya en la Primera Guerra Mundial nadie quería quedarse fuera de la carrera aérea, en la Segunda Guerra Mundial, con el auge de los aviones comerciales, nadie podía permitirse no estar a la última. Y durante esta guerra, un avión destacó especialmente.

Spitfire

El Supermarine Spitfire fue un caza británico monoplaza usado por la RAF (Royal Air Force) y muchos otros países aliados durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, este monoplaza continuó siendo usado hasta 1950, tanto en misiones secundarias como en primera línea de combate. Y fue el avión más producido durante toda la guerra.

R. J. Mitchell fue el diseñador jefe de este avión, creado como un interceptor de alto rendimiento y corto alcance. Aunque su creador no paró de mejorar el diseño hasta su muerte en 1937, momento en el que Joseph Smith cogió el relevo. El ala elíptica de este avión podía alcanzar una velocidad punta más elevada que otros aviones contemporáneos gracias a su delgada sección transversal. La velocidad era muy importante y necesaria para la defensa nacional contra los bombarderos enemigos.

De la historia a la estantería

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