Qué es una hernia de disco y sus tratamientos

Nuestro bienestar físico es uno de los aspectos que debemos cuidar para encontrarnos en un estado de salud óptimo, con el fin de poder cumplir con nuestras obligaciones del día a día, así como para poder disfrutar de nuestro tiempo libre con los planes que más nos apetezcan. Es por ello, que la preocupación por nuestra salud no debe pasarse por alto, ya que algunos problemas de salud pueden suponer una incapacidad para desarrollar nuestras funciones.

Una de las enfermedades que más comúnmente afectan en este aspecto son las lesiones musculares y las lesiones óseas, siendo las más comunes dentro de este último tipo, aquellas relacionadas con las vértebras, es decir, las hernias. Veremos a continuación información sobre qué son las hernias de disco, para entender por qué se producen y cómo se pueden curar.

Qué es una hernia de disco

Una hernia de disco es una enfermedad ósea que afecta al disco vertebral, es decir, las almohadillas que separan las vértebras, desplazándose la raíz nerviosa, lo cual provoca una presión que se refleja en una sensación de dolor y molestias, llegando a producir lesiones neurológicas. Las hernias son la principal causa de discapacidad crónica, afectando al 1,10% de la población, siendo el mayor motivo de discapacidad de las personas menores de 45 años. Dependiendo de la zona a la que afecten, las hernias discales se denominan lumbares o cervicales.

El dolor de las hernias se localiza más habitualmente en la zona lumbar y esto puede derivar en distintos síntomas. El más común es la lumbalgia, un dolor muscular provocado por la distensión de los músculos lumbares, que impide el movimiento de esta zona de la cintura. Aparte de las hernias de disco, otro motivo por el que se produce la lumbalgia, es por el pinzamiento del nervio ciático.

La ciática es otro síntoma habitual de las hernias de disco y que afecta a los nervios L4-L5-S1-S2, lo cual es una gran dificultad para nuestra movilidad y hace que sea imposible andar. Si una hernia afecta a los nervios raquídeos L2-L3-L4, este síntoma se denomina cruralgia, y se detecta debido a que se pierde sensibilidad en la zona lateral del muslo.

Es importante tener en cuenta estos síntomas, ya que las hernias de disco siempre aparecen tras la manifestación de varios síntomas. 

Tratamiento de las hernias de disco

En cuanto al tratamiento de hernia de disco, si esta enfermedad se detecta en una fase temprana, puede bastar con un tratamiento ambulatorio que consiste en la tracción lumbar a partir de un equipo o correa, supervisado por un profesional en el centro de salud u hospital. Este tratamiento tiene una duración aproximada de tres meses consecutivos y puede bastar para reparar la lesión de los discos, ya que se consigue una mejor irrigación sanguínea, y así se puede evitar que las vértebras ejerzan demasiada presión de nuevo.

Sin embargo, llegados a puntos graves de esta enfermedad, la única solución será someterse a una cirugía. Comúnmente, se procede a la extracción del disco dañado, intervención denominada disquectomía, y se sueldan las dos vértebras colindantes, para que no se muevan. Dependiendo de cuáles sean estas vértebras, el paciente verá más o menos reducida su movilidad, sin embargo, el resultado será mejor que no someterse a esta intervención, ya que una hernia de disco en estado grave puede acarrear grandes problemas de movilidad. Antes de llegar a este punto, se puede intervenir mediante ejercicios de fisioterapia, para aliviar los síntomas y dolores si la hernia aún no está en estado avanzado.

Por tanto, hay que tener en cuenta la gravedad de esta enfermedad, dejarse en las manos de profesionales y tener paciencia con todo el proceso de curación, desde el primer diagnóstico hasta el alta del paciente, pasando por las intervenciones que el médico y los especialistas consideren necesarias para nuestra recuperación y así volver a tener una calidad de vida óptima.